La investigación sobre la denominada “Banda de los V6”, a la que se le adjudica haber quemado vivo a uno de sus integrantes que supuestamente los traicionó al apoderarse de un botín de 13 millones de pesos y descartar su cadáver calcinado en un descampado de la localidad bonaerense de Guernica, intenta determinar si la organización tenía vínculos con un inspector de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, ya que en uno de los allanamientos fue encontrada un arma de fuego registrada a su nombre, informaron fuentes judiciales.
Además, los investigadores pudieron establecer que el policía porteño registraba entradas y salidas del país en los mismos días que parte de los miembros de la banda, por lo que esos movimientos despertaron sospechas entre los pesquisas.
Voceros judiciales informaron a Télam que la pista surgió luego de un allanamiento en la casa de Nahuel Hernán González, sindicado en la investigación como quien llevó engañado a Ezequiel Emanuel “Canino” Santana (31) a la quinta del partido bonaerense de Esteban Echeverría donde fue asesinado.
Los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) San Vicente no encontraron al sospechoso en la vivienda, pero hallaron un arma de fuego.
Voceros judiciales informaron a Télam que se trataba de una pistola marca Taurus PT 945, calibre .45, con numeración y que no tenía pedido de secuestro, la cual fue incautada para pericias.
Días después se comprobó que estaba registrada a nombre de Nicolás Hernán Pérez (33), un inspector de la Policía de la Ciudad, de la División Eventos Deportivos, y domiciliado en la localidad de Bernal, partido de Quilmes.
El hallazgo del arma hizo que los investigadores del crimen de Santana posaran sus ojos sobre el efectivo y sus presuntos vínculos con la “Banda del V6”, acusada entre otras cosas de asesinar a “Canino” por apropiarse de un botín de unos 13 millones de pesos, que no repartió entre los integrantes de la organización.
De acuerdo a lo informado por fuentes cercanas a la investigación, se detectaron “movimientos impropios” de un efectivo de una fuerza policial. Es que, por ejemplo, los registros migratorios detectaron entradas y salidas del país del inspector Pérez en los mismos días en que lo hicieron varios de los miembros de la “Banda del V6”.
Por este motivo, el juez de Garantías 8 de La Plata, Martín Rizzo, ordenó el allanamiento del domicilio del policía, a pedido del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, que subroga la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada de Presidente Perón.
Si bien Pérez permanecía en libertad, todavía era investigado por sus posibles nexos con la organización criminal desbaratada el miércoles pasado, informaron fuentes judiciales.
Por otro lado, luego de las tareas investigativas realizadas por la Dirección de Investigaciones Contra el Crimen Organizado de la Policía de la provincia de Buenos Aires, se logró identificar a los miembros de la banda, en su mayoría registrados como monotributistas pero con bienes en su poder distantes de los ingresos declarados.
Durante los 15 allanamientos realizados esta semana en viviendas de los partidos de Florencio Varela, Lomas de Zamora, Quilmes y en un country de Escobar los agentes secuestraron dos camionetas Volkswagen Amarok V6 –que dieron nombre a la banda-, un automóvil Audi A5, otros cinco vehículos, dos motocicletas y una moto de agua.
Además de joyas y relojes, los uniformados también se incautaron de ocho pistolas, una escopeta y un revólver, añadieron los informantes.
Una de las pistolas, calibre 9 milímetros, fue hallada oculta debajo de la mampostería de un jacuzzi, en la casa de Temperley del sindicado líder de la banda, Luciano Leonel “León” Gómez (27).
En los procedimientos también fueron decomisados 280.678 pesos, 2.048 dólares, 2.000 guaraníes, 72 reales y 10 francos.
De los once detenidos el último miércoles en el marco de la causa que investiga una asociación ilícita que opera desde al menos el 2018 y el crimen de Santana, ocurrido el 5 de octubre pasado, diez de ellos se negaron a declarar ante el fiscal Condomí Alcorta.
La calificación legal del expediente es la de “asociación ilícita, robo en concurso real con privación ilegal de la libertad doblemente agravada por la participación en el hecho de más de diez personas, por tener estructura celular y por estar compuesta por personal de fuerza de seguridad o armada, robo calificado, privación ilegal de la libertad calificada por haber causado intencionalmente la muerta de la víctima y homicidio triplemente calificado por haberse cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, enseñamiento, alevosía y criminis causa”.
De acuerdo a lo reconstruido por los investigadores, “La Banda del V6” –por el tipo de motor de las camionetas adquiridas por sus miembros luego de robar medio millón de dólares de un country de Nordelta-, además de realizar entraderas, “mejicaneaba” a bandas de narcotraficantes extranjeros, a las que les robaba cargamentos de droga para luego comercializarlos.
En ese marco, “Canino” Santana se habría apoderado de un botín de unos 13 millones de pesos, por lo que fue citado engañado a una reunión en una quinta de Esteban Echeverría, donde fue asesinado.
Su cuerpo calcinado fue hallado en un descampado de Guernica el 6 de octubre último, y la autopsia constató la presencia de humo en sus pulmones, por lo que los forenses determinaron que fue prendido fuego vivo.