Noviembre 21, 2016
La vida de Priscila Morena Lafuente, de 7 años, era un infierno. Su madre la vivía golpeando de manera demencial: varios vecinos declararon verla pegándole a su hija; y su propia familia ya la había denunciado por violencia. Después de la última paliza, el viernes 3 de enero de 2014, la nena se fue a dormir. Ya no despertó. A la mañana siguiente estaba muerta. Según los investigadores del caso, su mamá y su padrastro trataron de hacer desaparecer el cuerpo. Primero quisieron quemarlo en la parrilla de la casa. Como no pudieron, lo habrían llevado adentro de una bolsa,…