Días atrás se dió a conocer el informe del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, revelando que un alarmante 35% de los trabajadores se encuentran en situación de pobreza. Los datos, basados en información del INDEC del primer trimestre de 2024 sobre empleo, actividad e ingresos, subrayan un crecimiento preocupante del desempleo, alcanzando un 32.4% más entre el último trimestre de 2023 y el primero de 2024, con un total de 1.088.000 personas sin trabajo.
El estudio indica que a fines de 2023, ya el 34.9% de los ocupados se encontraban bajo la línea de pobreza, tendencia que se ha exacerbado debido al aumento en el costo de la canasta básica total. Según el informe, esta situación refleja un récord creciente de personas con empleo, pero que no logran cubrir los gastos necesarios para una vida digna.
El nivel de empleo actual se asemeja a los niveles observados al momento de la salida de la pandemia (tercer trimestre de 2021). Sin embargo, la tasa de desocupación ha aumentado proporcionalmente más de lo que ha descendido la tasa de empleo y actividad. En el último trimestre, 404.000 personas perdieron sus empleos, marcando un descenso de 3 puntos porcentuales.
El informe destaca que el sector de la construcción ha sido el más afectado, concentrando el 42.7% de los empleos perdidos, caracterizado por altas tasas de precarización e informalidad. La paralización de la obra pública es una de las principales razones detrás de este declive. Además, los sectores de comercio y servicios financieros e inmobiliarios también han registrado pérdidas significativas de empleo, afectando directamente el consumo y el poder adquisitivo de las clases trabajadoras y medias.