El presidente Javier Milei asistió al desfile militar que tuvo lugar, en la intersección de Avenida Libertador y Austria, en el marco de la serie de actividades por el 208° aniversario del Día de la Independencia.
Tras la firma del Pacto de Mayo, el pasado lunes en la provincia de Tucumán, casi la totalidad del Gabinete siguió el despliegue militar, desde el palco oficial ubicado sobre la plaza República Oriental del Uruguay. Los únicos ausente fueron la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien tampoco participó del Tedeum, y su par de Salud, Mario Russo, que debió desviarse al término de la liturgia.
A pesar del frío y del feriado, miles de mujeres, hombres y niños se acercaron a presenciar a más de 7.000 efectivos que marcharon cuatro kilómetros y medio en más de dos horas. A diferencia del encuentro en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires que contó con escasa convocatoria, desde distintos barrios de la ciudad y la provincia se acercaron a dar el presente en un nuevo desfile de las Fuerzas Armadas, a cinco años del último que se realizó bajo la presidencia de Mauricio Macri.
El desfile inició a las 11 con el despliegue de las Fuerzas Aéreas, donde se sucedieron más de 62 aeronaves por el cielo de la ciudad. Luego, delegaciones de excombatientes de Malvinas desfilaron ante la mirada atenta de Milei.
Un grupo de soldados interrumpieron su camino para acercarle algunos regalos al mandatario y a la vice que aplaudían desde el palco central. Tras saludar, los excombatientes entregaron banderas, que fueron desplegadas sobre la baranda del corralito presidencial, gorros y una carta.
A la izquierda del jefe de Estado se la vio a la vicepresidenta Victoria Villarruel; a la secretaria de Presidencia, Karina Milei; al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y a los ministros Mariano Cuneo Libarona (Justicia); Diana Mondino (Relaciones Exteriores), y el flamante titular de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
A su derecha, se acomodaron el jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, y su esposa Belén Ludueña; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los ministros Luis Petri (Defensa); Luis ‘Toto’ Caputo (Economía) y Patricia Bullrich (Seguridad).
Detrás, en la segunda línea, figuraban el subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, Eduardo “Lule” Menem; el vocero presidencial, Manuel Adorni; el secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; el secretario de Comunicación y Prensa, Eduardo Serenellini, y los diputados libertarios, José Luis Espert, Juliana Santillán y Lilia Lemoine. También estuvieron presentes los padres de los hermanos Milei.
Las bandas de las distintas fuerzas de seguridad musicalizaron las casi tres horas del desfile. Detrás del palco de la prensa, apostado en la Plaza Eva Perón, se agolparon ciudadanos que con banderas argentinas que se acercaron a acompañar.
Con el paso de los minutos, el frío comenzó a hacerse sentir entre los funcionarios que permanecieron a la sombra. Inmediatamente, llegaron tazas de café y té y churros para todos los invitados. Milei y Jorge Macri aprovecharon para brindar ante las cámaras que capturaron el gesto de acercamiento luego de los reclamos de la Ciudad por la deuda de la coparticipación.
Sobre el final de la actividad, el mandatario fue fuertemente ovacionado cuando descendió del palco en compañía de su Vicepresidenta, subió a un tanque TAM2C amarillo -modernizados por orden del ministro de Defensa, Luis Petri- y se retrató en control mientras los presenten coreaban su nombre. Al grito de su habitual arenga “Viva la libertad, carajo”, dedicó varios minutos a saludar a los presentes.
Entre los asistentes, ubicados a la izquierda del corralito presidencial también dieron el presente los legisladores e invitados especiales, y del lado derecho, embajadores, entre los que destacó Marc Stanley (Estados Unidos), y representantes de cultos. En un palco más pequeño siguieron el desfile las autoridades del Estado Mayor Conjunto.
«Viva la Patria«, «Milei, querido, el pueblo está contigo«, fueron algunos de los cánticos que corearon desde los laterales de la Avenida del Libertador en ovación ante cada movimiento del Presidente. A pocos pasos de una de las vallas, del lado de los ciudadanos, siguió con atención el despliegue militar el diputado Ricardo López Murphy, distanciado del jefe de Estado.
Luego del despliegue de los tanques y la exposición del armamento militar, el desfile de efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería Nacional ofició de cierre de la actividad.
La idea de desplegar un mega evento que ubique en el centro de la escena a las Fuerzas Armadas sobrevolaba en la administración libertaria desde el 10 de diciembre, pero por distintos motivos debió ser postergada. Su organización conlleva un acercamiento a las Fuerzas de Seguridad, relegadas bajo la administración de Alberto Fernández.
Al término de la actividad, Jorge Vidella, excombatiente de Malvinas, en diálogo con la agencia Noticias Argentinas dio cuenta de ello al calificar el desfile de «histórico» y agradecer su organización. “Es el acto que nos debían hace 42 años y el día llegó. Estamos muy felices, muy contentos de haber participado cómo se emocionó y nos saludó el público”, planteó el oriundo de Bell Ville.