La diócesis de Avellaneda-Lanús puso en marcha dos espacios de merenderos temporales frente a la parroquia Sagrada Familia, de Avellaneda, y en la capilla Nuestra Señora del Milagro, de Villa Caraza, en el partido de Lanús. Ambos son espacios que constan de una estructura básica de merienda reforzada, misión en el barrio y animación infantil.
Esta iniciativa se instrumentó a partir de la Jornada Mundial de los Pobres, a la que invitó el Papa Francisco, que se realizó el sábado 16 de noviembre, en el Polideportivo Néstor Kirchner de Avellaneda.
La propuesta es fruto del empuje del espacio de solidaridad y comunión que anima el presbítero Osvaldo De Piero, vicario general, y en colaboración con Cáritas diocesana, Pastoral Social, Pastoral de la Misión, Fundación Di Pasquo, referentes de las Noches de la Caridad, Tiempo de Crecer y otros actores.
Durante la Jornada, se buscó, según se destacó, “acercarse al que sufre y darles apoyo y esperanza, y se presentaron stands de servicios sociales de la Iglesia y del ámbito estatal, con participación de otros de ámbito estatal”.
“Allí se propuso ayudar a los voluntarios a tomar contacto de cercanía en contextos de pobreza, de un modo organizado y acompañado, y como fruto de esta iniciativa surgieron los merenderos”, se explicó.