El Papa Francisco recibirá el alta del Hospital Agostino Gemelli de Roma hoy y regresará a su residencia en el Vaticano para continuar su convalecencia.
En declaraciones a la prensa el doctor Sergio Alfieri jefe del equipo médico del Hospital Gemelli que estuvo tratando al pontífice por una infección respiratoria aguda y neumonía bilateral, declaró: “La buena noticia que el mundo y todos esperan es que mañana (por hoy) el Santo Padre recibirá el alta. Mañana regresará a Santa Marta”.
El doctor Alfieri, acompañado por el médico personal del Papa, el doctor Sergio Carbone, explicó que la decisión de dar de alta al Santo Padre se produce tras una mejora constante y rápida de sus condiciones clínicas y el levantamiento del pronóstico.
Señaló que la semana pasada se observaron mejoras significativas. Confirmó que cuando el Papa ingresó en el hospital el 14 de febrero, sufría una insuficiencia respiratoria aguda debido a una infección polimicrobiana que le provocó una neumonía bilateral. Esto, explicó, requirió un tratamiento farmacológico combinado.
En respuesta a preguntas de los periodistas, Alfieri reiteró que la neumonía bilateral fue tratada con éxito, pero se necesita tiempo para una recuperación completa.
Así, al Papa se le han prescrito al menos dos meses de convalecencia, durante los cuales recibirá cuidados médicos y disfrutará de un adecuado periodo de descanso.
Alfieri señaló que la salud del Santo Padre mejora progresivamente y se espera que pronto pueda retomar su horario de trabajo. Sin embargo, señaló que esto no significa que pueda reunirse de inmediato con personas y grupos como lo hacía antes.
El médico reiteró también, como informaron los boletines médicos durante todo el período de hospitalización del Papa, que el Papa Francisco ha demostrado ser un paciente “bueno” y colaborador, atendiendo siempre las indicaciones del equipo médico.
También confirmó que durante este tiempo Francisco sufrió dos episodios críticos, en los que su vida corrió peligro. Recibió ventilación mecánica no invasiva y oxigenoterapia de alto flujo, pero nunca fue intubado y siempre estuvo alerta y orientado.
Dijo que una “pérdida de voz” temporal después de una neumonía bilateral y su tratamiento es normal, y dijo que el Papa Francisco no sufre de diabetes.
Cuando se le preguntó cómo será la vida del Papa cuando regrese a casa, Alfieri dijo que con la terapia de rehabilitación continua, espera poder pronto reanudar sus actividades normales.
Al señalar que durante todo el tiempo que permaneció en el hospital, el médico dijo que el pontífice siempre se ha mantenido en contacto con la actualidad, tanto eclesial como política, y -como hemos visto- siguió dedicándose a actividades laborales.
Está contento por recibir el alta, reiteró, y como coinciden todos los médicos, “la mejor manera de recuperarse es hacerlo en casa”.
