Los tres detenidos por el crimen de Gastón Alfonso, el trabajador que murió tras recibir un tiro en la cabeza cuando se enfrentaban dos grupos antagónicos el fin de semana en la ribera de Quilmes, se negaron a declarar al ser indagados ante la titular de la UFI N° 7; Ximena Santoro. Los encartados seguirán detenidos al tiempo que ayer familiares y amigos de Alfonso brindaron el último adiós en una cochería de Bernal.
Jonathan Machado y Sebastián Hernández se encuentran imputados por los cargos más gravosos en lo que norma la escala del Código Penal. Machado por “homicidio simple cometido mediante el empleo de arma de fuego, en concurso real con portación ilegal de arma de guerra y abuso de armas”; Hernández por “amenazas calificadas y portación ilegal de arma de uso de guerra”; mientras que David Montenegro, “abuso de armas en concurso real con portación ilegal de arma de uso civil”.

Los tres, asistidos por defensor oficial, se negaron a declarar y fueron notificados de los delitos por los que deben responder en la sede del quinto piso de la sede judicial del centro quilmeño.
Alfonso, la víctima, que nada tenía que ver con los disturbios, resultó herido de un balazo en la cabeza y murió el sábado. El trabajador era padre de tres hijos, volvía de su jornada laboral cuando recibió el impacto de bala en la frente mientras caminaba por la zona; ayer amigos y allegados despidieron sus restos en Bernal.