En el Departamento Judicial Quilmes se decomisó más de mil armas y objetos peligrosos que estaban bajo custodia judicial, en el marco del plan 2025 que prevé la destrucción de al menos 3000 armas durante el año. La jornada se desarrolló días atrás y fue impulsada por el Convenio de colaboración N.º 222/09 entre el Ministerio de Justicia bonaerense y la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
El procedimiento fue encabezado por personal judicial a cargo del agente Nicolás Alejandro Pol, con la colaboración de efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense. El material incautado fue trasladado desde la Oficina de Efectos del Departamento Judicial hacia la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), donde será destruido.

Entre los elementos decomisados se contabilizaron 475 armas de fuego, 225 armas blancas, 21 réplicas de armas, 5 rifles de aire comprimido, 70 barretas, 12 hachas y 299 efectos que contenían municiones de diversos calibres. El operativo fue calificado como “clave” por fuentes judiciales, en tanto representa una política activa para reducir la circulación de armamento que pueda tener destino delictivo.
El procedimiento se enmarca en el plan 2025, diseñado por las autoridades judiciales de Quilmes para avanzar en la destrucción progresiva de armas que, por sentencia o prescripción de causas, ya no deben permanecer en depósito. El próximo decomiso está previsto para agosto, y según confirmaron voceros del área, incluirá también elementos destinados al Patronato de Liberados de la Provincia de Buenos Aires.
La iniciativa busca mejorar las condiciones de seguridad en los depósitos judiciales y reducir los riesgos asociados al almacenamiento prolongado de armamento en instalaciones estatales. Además, responde a una política de desarme impulsada a nivel nacional por la ANMAC.