Sucedió en la estación de servicio ubicada en el kilómetro 13,5 de la autopista Buenos Aires-La Plata, a la altura de Wilde. Allí se produjo un enfrentamiento entre un policía bonaerense, una empleada judicial y dos civiles, que terminaron con heridas tras ser agredidos por los agentes públicos.
Todo comenzó cerca de las 22, cuando se generó una discusión por un conflicto de tránsito. El oficial y la auxiliar judicial intentaban mover sus vehículos del sector en el que estaban estacionados, pero encontraron bloqueada la salida por varias motos que impedían el paso.
Los protagonistas fueron un Volkswagen Bora manejado por un oficial de la división Drogas Ilícitas de Mar del Plata, y un Volkswagen Taos conducido por una auxiliar letrada del Departamento Judicial de Mar del Plata. Ambos se encontraban vestidos de civil y fuera de servicio, según detalló el parte de la Comisaría 5ª de Avellaneda.
Al notar el bloqueo por las motos, los empleados públicos habrían pedido que las movieran, pero ante la falta de respuesta, el policía descendió de su auto con su arma reglamentaria, una pistola Bersa, en la mano y apuntando hacia abajo. Esa acción provocó una tensa discusión que escaló rápidamente a una pelea física, según muestran las imágenes que circularon en redes sociales, donde también se lo ve con una placa colgada al cuello.

Durante el altercado, la empleada judicial habría utilizado una tonfa —un bastón extensible— para golpear a un joven de 28 años, quien sufrió un corte en la cabeza que debió ser suturado con cuatro puntos. Otra mujer, de 36 años, también resultó herida con un golpe en el rostro que le dejó un hematoma visible, cuya imagen fue difundida.
Ambas personas lesionadas fueron atendidas por personal médico del SAME y trasladadas al Hospital Fiorito, en Avellaneda.
El caso quedó en manos de la fiscal María Alejandra Olmos Coronel, de la UFI 1 de Avellaneda–Lanús, quien ordenó identificar a todos los implicados, recolectar imágenes de cámaras de seguridad y realizar pericias médicas a los heridos.
Además, se dio intervención a la Auditoría General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad bonaerense, que pidió las actuaciones y el material fílmico en un plazo máximo de siete días, para evaluar posibles sanciones disciplinarias.
Por ahora, la causa fue caratulada como “lesiones en riña y daños”, y no se dispusieron detenciones.