Con la declaración de familiares de Damián García, el joven que murió en 2020 en Ranelagh, hechos por los que llegó a juicio su expareja, Micaela Gómez de Olivera -expolicía- comenzó ayer el juicio en los Tribunales de Quilmes a cargo del Tribunal Oral N° 4. Todos fueron coincidentes en que la víctima no “tenía tendencia suicida” y que era zurdo; esto refiere a que el tiro en la cabeza fue del lado derecho, lo que no condice con la capacidad del fallecido para manejar esa mano.
Primero fueron los alegatos de apertura en la sala del tercer piso del TOC 4 a cargo del fiscal Claudio Pelayo, el particular damnificado, Gustavo Julio como la defensa particular de los letrados de Olivera ante los jueces Alberto Ojeda, Andrea Calaza y Pablo Pérez Marcote (subrogante).
El debate tiene como imputada a la oficial de la División Homicidios de la Policía Federal en Quilmes, quien -tal consta en la causa- en la madrugada del martes 14 de enero de 2020 tomó su pistola reglamentaria y disparó en la sien derecha de Damián García, de 31, empleado de una firma de cables y con quien mantenía una relación sentimental. Desde un primer momento, ella sostuvo que este había llegado alcoholizado y que, en medio de una crisis, le dijo que no quería separarse, por lo que se mató.

Tras el episodio, llamó al 911 y denunció todo, exculpándose de cualquier cargo. Sin embargo, fuentes ligadas al caso indicaron que “el hombre era zurdo y el disparo lo habría hecho con la mano derecha” y que “lo más dudoso es que la pistola quedó entre sus piernas y con el seguro puesto”.
En la jornada de hoy seguirán los relatos de los testigos citados en la sede judicial de Yrigoyen 475 del centro de Quilmes.