La Justicia determinará la semana próxima el destino de Micaela Gómez de Olivera: perpetua o absolución, por una delicada acusación sobre el presunto homicidio de su pareja, Damián García en 2020 en Ranelagh.
Gómez de Olivera, de la División Homicidios de la Policía Federal escuchó con atención la jornada de alegatos de la víspera en la sede quilmeña ante el Tribunal Oral Nº4 de Quilmes.
El hecho que se investiga ocurrió en una vivienda de la calle 364 donde la pareja se había mudado. Damián García fue hallado sin vida con un disparo en la sien, y desde un primer momento su familia sospechó de la joven policía. Según indicaron en las audiencias de juicio el hombre era zurdo y el disparo se había producido con la mano derecha. El arma utilizada pertenecía a Gómez de Olivera, quien además presentaba restos de pólvora en una de sus manos.

Durante los alegatos de ayer el fiscal de Juicio Claudio Pelayo y el particular damnificado, Gustavo Julio, pidieron que se condene a Gómez de Olivera a prisión perpetua; el máximo de pena que fija el Código Penal; Julio además reclamó la inmediata detención de la mujer que se encuentra en libertad, tal como llegó al juicio.
En tanto, los defensores de la encartada; doctores Juan Pesquera y Christian Romano reclamaron su absolución y en caso de veredicto condenatorio que mantenga la libertad hasta que el fallo adquiera firmeza. Los letrados enfatizaron en que “todas las pruebas conducen a su inocencia” y remarcaron los dichos de peritos en las audiencias, la situación familiar conflictiva de García como los intentos de suicidio que había tenido.
El martes 13 a las 12 fueron citadas las partes para dar a conocer el veredicto.