La Justicia absolvió ayer por el “beneficio de la duda” a una joven policía que había sido juzgada por la muerte de su expareja, ocurrida en enero de 2020 en una casa de la calle 364, entre 310 y 311, en Ranelagh. La víctima, Damián García, fue encontrada con un disparo en la sien, y desde entonces su familia denunció que se trató de un homicidio que se planteó como suicidio por parte de la imputada; ayer los magistrados la absolvieron por unanimidad.
Entre los indicios señaladas, los familiares mencionaban que García era zurdo y el disparo se produjo con la mano derecha. Además, el arma utilizada era propiedad de la acusada, y peritajes detectaron restos de pólvora en una de sus manos. Pese a eso, la imputada llegó al juicio en libertad. Finalmente, el Tribunal Oral N° 4 resolvió absolver por unanimidad a Micaela Gómez de Olivera. El primer voto fue el del presidente del cuerpo, Alberto Ojeda al que adhirieron sus pares Pérez Marcote y Calaza.

Los jueces Alberto Ojeda, Andrea Calaza y Pablo Pérez Marcote anunciaron el fallo, tras evaluar las pruebas presentadas durante el debate oral y por el “beneficio de la duda” se pronunciaron por veredicto absolutorio.