Ayer se conoció el fallecimiento de Horacio García Belsunce, periodista y abogado de larga trayectoria, a los 76 años. Hermano de María Marta García Belsunce, se convirtió en una figura pública a partir de su rol activo en la causa judicial por el asesinato ocurrido en el country Carmel de Pilar, un caso que conmocionó al país.
Hasta el momento, no se difundieron las causas de su muerte. La noticia fue confirmada por su entorno, aunque no se ofrecieron detalles adicionales sobre el contexto del fallecimiento. Su partida deja una marca profunda en el ámbito del periodismo y en la lucha por los derechos humanos, especialmente por el lugar que ocupó en el prolongado y complejo proceso judicial vinculado al crimen de su hermana.

Nacido en la Ciudad de Buenos Aires el 30 de abril de 1949, Horacio García Belsunce desarrolló su formación académica en el Colegio San José. Posteriormente, obtuvo el título de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1971. Su carrera profesional lo llevó por distintos caminos: el periodismo, el derecho y la militancia judicial, siempre con un fuerte compromiso por la verdad y la justicia.
El crimen de su hermana, y la búsqueda de justicia
A partir del homicidio de María Marta en 2002, García Belsunce se convirtió en uno de los voceros más activos de la familia. Participó de entrevistas, escribió columnas y siguió de cerca cada uno de los giros del caso, marcado por irregularidades, versiones encontradas y acusaciones cruzadas. En un escenario de exposición mediática intensa, mantuvo una postura firme en defensa de su familia y de su hermana, cuestionando abiertamente tanto a la justicia como a los medios cuando consideraba que se desviaban del camino hacia la verdad.
Su vínculo con el periodismo no se limitó al caso de su hermana. A lo largo de los años, colaboró con diversos medios y espacios de análisis político y judicial, donde supo combinar su mirada crítica con un estilo sobrio y argumentativo. Sus columnas y participaciones públicas eran reconocidas por el tono analítico y por una búsqueda constante de rigor informativo.
El crimen de María Marta, inicialmente caratulado como accidente doméstico, se convirtió con el tiempo en una de las investigaciones más emblemáticas del país. Horacio, junto con otros miembros de su familia, insistió durante años en la inocencia de varios de los imputados y denunció múltiples fallas en la instrucción del caso. Esa batalla personal lo transformó también en símbolo de las debilidades del sistema judicial argentino y de la necesidad de reformas profundas.
García Belsunce deja un vacío significativo en un entorno familiar marcado por el dolor. Fue un hombre que eligió involucrarse. En cada paso del proceso judicial, buscó aportar argumentos, pruebas y una voz que no se dejó acallar.
Sus restos serán despedidos en el círculo íntimo, sin mayores detalles hasta el momento sobre la ceremonia. Su muerte se da mientras todavía hay derivaciones abiertas del caso María Marta, con investigaciones en curso y revisiones judiciales pendientes.
El legado de Horacio García Belsunce queda asociado a la búsqueda de justicia en un contexto adverso, a la defensa de los vínculos familiares frente al dolor y a la convicción de que ninguna causa debe archivarse sin respuestas.