Desde hoy se reinician las clases tras las dos semanas de receso invernal, más de 5 millones de estudiantes, mientras que en el nivel secundario inician dos semanas de intensificación de los contenidos no aprobados, procedimiento que viene a reemplazar las tradicionales mesas de examen de julio.
Según datos de la Dirección General de Educación y Cultura bonaerense registrados en 2024, existen 5.002.411 alumnos distribuidos en los niveles Inicial (625.000 alumnos), Primario (1.694.303 niños), Secundario (1.450.152 adolescentes), y Especial (99.443 alumnos).
En las escuelas secundarias este lunes comienza el período de intensificación de contenidos, para los estudiantes que no hayan aprobado todos o algunos contenidos del primer cuatrimestre, o de años anteriores (lo que antes se llamaban materias previas).

El nuevo sistema de régimen académico en la provincia establece que los períodos de intensificación están diseñados específicamente para aquellos alumnos que no acreditaron los contenidos necesarios en determinadas materias. De esta manera, se les brinda una oportunidad adicional de aprendizaje y acompañamiento pedagógico.
Mientras que para la gran mayoría de los estudiantes el lunes 4 de agosto representa el inicio de la segunda mitad del ciclo lectivo regular, el período de intensificación se focaliza en los alumnos que lo requieren. La implementación exacta puede variar entre instituciones, pero la política educativa provincial busca garantizar que cada estudiante tenga las herramientas para avanzar en su trayectoria escolar.
De esta forma, convivirán en las mismas aulas estudiantes que comienzan a ver los contenidos del segundo cuatrimestre, con otros estarán repasando y acreditando los saberes adeudados, todo un desafío para los docentes que tendrán que desdoblar su tarea frente al aula.
El nuevo régimen académico para la escuela secundaria de la provincia de Buenos Aires, que se implementa a partir de 2025, transforma radicalmente el concepto de “materias previas”. El período de intensificación de contenidos es la nueva herramienta para abordar las asignaturas que los alumnos no hayan aprobado.
Bajo este nuevo esquema, ya no se repite el año completo. La acreditación es por materia. Los estudiantes que tienen hasta cuatro materias pendientes de aprobación pasan a un período de intensificación. Este período es un espacio de acompañamiento y enseñanza diseñado para que recuperen los contenidos adeudados.
Si un alumno tiene cinco o más materias pendientes, el sistema establece que hasta cuatro de ellas podrán ser abordadas a través de la intensificación, mientras que las restantes sí deberán ser recursadas. Es decir, aunque el concepto de “recursar” no desaparece, se limita a un número menor de asignaturas, y la intensificación se convierte en la principal vía para aprobar los contenidos que antes se consideraban “materias previas”.
En resumen, el período de intensificación reemplaza en gran medida a lo que se conocía como “rendir previas”, ofreciendo una instancia de aprendizaje y apoyo más estructurada para que los estudiantes no se retrasen en su trayectoria escolar.