Repartidores de distintas aplicaciones realizaron ayer una ruidosa protesta por las calles de Quilmes para reclamar mayor seguridad. La concentración comenzó en la esquina de 12 de Octubre y Urquiza, desde donde avanzaron en caravana con sus motos hacia el centro de la ciudad. Allí se detuvieron en Yrigoyen y Rivadavia, y luego continuaron hasta las puertas del Municipio.

Los deliverys denunciaron que los robos se repiten a diario y apuntaron contra la falta de controles. Pablo, uno de los manifestantes, señaló que “los motochorros son siempre los mismos” y cuestionó que nadie los detenga. “Dos o tres con cascos, sin identificación, circulan libremente, y a nosotros que estamos identificados nos paran a cada rato”, expresó en medio del reclamo.