La Sala II de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Quilmes resolvió otorgar la morigeración con monitoreo electrónico a José Rossi, un imputado en una causa que lo investiga por “defraudación comercial”, “administración fraudulenta”, “coacción agravada” y “asociación ilícita” de la empresa metalúrgica Depofer. La decisión revoca parcialmente un fallo anterior del Tribunal en lo Criminal N° 5, que había rechazado los pedidos de cese y morigeración de la prisión preventiva.
La nueva defensa técnica de José Rossi, a cargo de los abogados platenses Gustavo Galasso y Ezequiel Funes, había pedido el cese de la medida de coerción y subsidiariamente la morigeración, argumentando que su encarcelamiento preventivo se había tornado “irrazonable y desproporcionado” después de más de dos años y medio de detención. También se alegó un “grave deterioro en la salud de Rossi”, que, según la defensa, no estaría recibiendo la atención médica adecuada en su lugar de detención.


El juez Pablo Barbieri, cuyo voto fue acompañado por sus pares Alejandro Cascio y Luis Gil Juliani , sostuvo que, “si bien la complejidad de la causa y la cantidad de incidentes presentados justificaban la duración del proceso, la situación del imputado ha variado sustancialmente”. En el fallo, se destacó la incertidumbre sobre la fecha del juicio debido a una reciente “traba de competencia” con el fuero federal. Además, se valoró la edad de Rossi, de 65 años, y se hizo referencia a la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
Considerando la edad de la víctima y la ausencia de una fecha de juicio, la Cámara determinó que la medida morigeradora propuesta por la defensa era la más adecuada para asegurar los fines del proceso y el derecho a la salud del encartado. La medida se hará efectiva a través de un monitoreo electrónico con GPS, lo que permitirá a Rossi acceder a consultas médicas. Adicionalmente, se le impuso una restricción para que no se acerque ni mantenga contacto con los testigos, las supuestas víctimas o sus familiares.
Los cargos
José Rossi está imputado, junto a su hijo Matías José Rossi, por los delitos de “defraudación por afectación maliciosa del normal funcionamiento de un establecimiento comercial en concurso real con administración fraudulenta en concurso real con suscripción engañosa de documentación en concurso real con coacción agravada”, en concurso real con el delito de “asociación ilícita” en su rol de “organizadores”. Rosa Olinda Caracciolo (madre de Matías Rossi) y el contador Bernardo Dambrosio también están imputados como “miembros” de esta presunta asociación ilícita, aunque ambos se encuentran en libertad.

La investigación que involucra al empresario quilmeño se inició en 2016 a partir de una denuncia de sus sobrinos, Sebastián Luis Rigiracciolo y Alejandro Fabián Rigiracciolo, socios de la empresa metalúrgica Depofer SA, quienes lo acusaron de vaciar la compañía. Los denunciantes sostienen que Rossi se apropió de los predios de la empresa y creó cuatro nuevas firmas utilizando los bienes de los damnificados.
Los defensores
Los letrados Gustavo Galasso y Ezequiel Funes tomaron la defensa de Rossi, los abogados de vasta trayectoria, a partir de escritos elevados lograron la medida morigeratoria en favor del empresario y revertir los fallos desfavorables que se venían dando; también han intervenido en la causa Chocolate Rigau, el caso Piparo, entre otros resonantes y mediáticos casos de la justicia de la Provincia.