La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, Sala II, de Quilmes resolvió conceder la prisión domiciliaria bajo monitoreo electrónico a Matías Rossi, un imputado en una causa por “defraudación comercial”, “administración fraudulenta”, “coacción agravada” y “asociación ilícita” que lleva más de dos años y medio de tramitación. La decisión, notificada el 17 de septiembre , revoca una resolución de primer instancia del Tribunal en lo Criminal N° 5, que había rechazado previamente el pedido de morigeración.
La defensa de Rossi, a cargo de Norberto Oneto, había apelado la denegatoria, argumentando que la situación procesal de su defendido había cambiado “sustancialmente” y que el encierro preventivo se había vuelto “desproporcionado”.
En sus fundamentos, los jueces Alejandro Cascio y Luis Gil Juliani señalaron que la prolongación del proceso, sumado a una nueva “traba de competencia” con el fuero federal, que ha dejado la fecha del juicio sin fecha cierta, justificaba la medida. La resolución destaca que la medida morigeradora es un “adecuado balance entre el aseguramiento de los fines del proceso y los derechos del encartado”.

La Cámara también rechazó un segundo recurso de la defensa, que solicitaba el sobreseimiento de Rossi, declarándolo inadmisible. En la resolución, se argumentó que la demora en el proceso no se debía a la inactividad de la fiscalía, sino a la “actividad de la defensa”, que ha presentado un total de 36 incidentes y numerosos recursos.
La prisión domiciliaria será efectiva con un monitoreo electrónico y se le impuso a Rossi la restricción de acercarse o mantener contacto con los testigos, presuntas víctimas y sus familiares.
Mismo temperamento
Semanas atrás la misma sala II había otorgado la medida de morigeración con monitoreo electrónico a José Rossi (padre del ahora morigerado Matías), un imputado en una causa que lo investiga por “defraudación comercial”, “administración fraudulenta”, “coacción agravada” y “asociación ilícita” de la empresa metalúrgica Depofer; dichos recursos habían sido elevados y sentaron precedente por la nueva defensa técnica de Rossi padre a cargo de los letrados particulares de La Plata; Gustavo Galasso y Ezequiel Funes.