La causa por el fentanilo contaminado que provocó la mayor crisis sanitaria del país, tuvo una declaración clave que dejó en evidencia el rol del laboratorio y sus responsables. Cabe recordar que las ampollas del medicamento adulterado están vinculadas a la muerte de 173 pacientes en el país.
El titular del Juzgado Federal N°3 de La Plata, Ernesto Kreplak, ya comenzó con la segunda tanda de declaraciones a los empleados de Laboratorios Ramallo de HLB Pharma, la planta donde se produjo la contaminación del fentanilo. Fue así que una empleada aseguró que en el lugar sabían de la contaminación de la bacteria pero se continuó fabricando “porque había que vender”.

Según detalló la mujer, las ordenes “desde arriba” eran acelerar los procesos de fabricación para no frenar las ventas. “Supuestamente después de dos semanas se podía ver un resultado, pero ellos a los tres días lo miraban. Ellos nos decían que a los tres días teníamos que mirar… pero nos decían que por protocolo era a los 14 días”, expresó la trabajadora.
Por esto, se le consultó quién daba esas directivas y mencionó: “Ellos me decían que venía desde arriba, como se tenía que vender no se podía esperar los 14 días para ver si daba positivo, y por ejemplo si daba positivo tenía que esperar otros 14 días más (…) ellos te explicaban de entrada cómo se tenía que hacer y a la vez te explicaban como ellos no lo hacían porque había que vender… ellos mismos te decían no hay que dejarse llevar por lo que decía un papel con la regla porque a la vez había que hacer lo que decían los rangos más altos, asique no se respetaba al ciento por ciento lo que estaba escrito”.
}Para entender, la mujer explicó que en caso de que una muestra arroje un resultado positivo se debía realizar otro análisis y, si daba lo mismo, tenía lugar una tercera prueba, pero aclaró: “Se sabía que se vendían igual (…) la empresa lo vendía igual, compañeros de ahí me decían eso … le pregunté una vez ‘me imagino que esto no lo deben vender’ y me dijo que no, eso se vendía igual”.
Cuando la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) iba a realizar controles a los laboratorios, los días previos “desaparecían los cuadernos donde se anotaban los resultados microbiológicos positivos”.
“Esos cuadernos en su momento cuando se suponía que iba a haber inspección, no estaban…los habían guardado…para que no los vean…Esto fue a mitad de marzo, que se había alborotado todo…empezaron a esconder ciertas cosas”, declaró la trabajadora en un testimonio que pone aún más el foco en Ariel García Furfaro, dueño de los laboratorios.
