En el marco del programa “Efemérides en Contexto de Encierro con perspectiva de género” comenzó este miércoles una muestra de obras en la sede del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en la capital provincial realizadas por personas privadas de la libertad de una cárcel bonaerense, la que fue denominada “Madres nuestras. La transformación del dolor en lucha”.
Se trata de tres obras artísticas elaboradas en la Unidad 34 Melchor Romero que simbolizan los conceptos que se conmemoran el 24 de marzo: memoria, verdad y justicia, y que se muestran en el piso 9 de la Torre 2 en 12 y 54.
El programa mencionado se coordina desde la Dirección Provincial de Políticas de Inclusión y su titular, Marcelo Iafolla, explicó que “es un dispositivo pedagógico-artístico en donde el arte resulta una herramienta que no solo genera lazo social con el entorno, sino que funciona como un elemento educativo no formal, que les ofrece a las personas privadas de su libertad otra manera de construir conocimiento, no solo para elaborar discursos visuales sino también para conocer la historia argentina”.
El trabajo en la Unidad 34 se inició en enero último y adoptó la modalidad de encuentros. En ellos se realizó un trabajo en el que se les ofreció a las personas privadas de su libertad, no solo un espacio para el intercambio de saberes, debate, observación y análisis de obras plásticas y lectura colectiva de obras literarias (alusivas a la efeméride del 24 de Marzo) sino también se llevó a cabo una jornada de “charlas en primera persona” protagonizada por Nora Úngaro, quien supo ofrecerles a los casi cuarenta internos un panorama de aquella Argentina previa y posterior a la Dictadura del año 1976.
Como parte del Programa se les proveyó a cada participante herramientas, acompañamiento y materiales, para que elaboren cada uno de ellos, una imagen en donde se evidencie alguna de las cuestiones abordadas en los encuentros.
Una de las organizadoras explicó que “con todas esas imágenes, se compusieron las tres obras sobre memoria, verdad y justicia”.
Detalles de las obras
Cada una de ellas encarna simbólicamente los tres conceptos claves de la efeméride: “Memoria”, en la que podemos observar al pueblo sosteniendo el monumento circular de la Plaza de Mayo, que se convierte en vela cuya flama es un pañuelo de las Madres.
“Verdad” que nos ofrece un entramado de elementos visuales metafóricos, que ocupan simbólicamente un lugar del cuerpo humano. En la cabeza, podemos encontrar flores de Miosotis (conocidas como nomeolvides), mariposas monarcas, un gran pañuelo que grita el símbolo del luto en alusión al desaparecido, un corazón que se transforma en el sol de la bandera argentina, entre otras formas, tramas y colores que son parte del discurso.
“Justicia” protagonizada por la gran figura de una madre o abuela de Plaza de Mayo, que es mostrada en movimiento, caminando, y a su vez, podemos observar cierta orientación de su torso hacia una posición similar a quien “sostiene un bebé”, que es reemplazado por una gran huella de identidad. Ella camina sobre una balanza de la justicia que se encuentra cubierta por una particular planta: el Lilium, o comúnmente llamada Azucena. La elección de esta flor es rendir homenaje a Azucena Villaflor de De Vincenti, una de las fundadoras de la asociación de las Madres de Plaza de Mayo. La planta, rodea la balanza de la justicia, intentando abrir sus ojos, y sosteniendo la lucha de las Madres que hasta hoy siguen dando batalla.