La recientemente designada titular de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCE) de la provincia de Buenos Aires, Flavia Terigi, tuvo su primera reunión con representantes de los gremios docentes bonaerenses, que insistieron en su reclamo de un aumento de sueldos y también reclamaron que el gobierno de Axel Kicillof haga algo respecto de los casos de violencia contra el personal en las escuelas.
De esta manera, Terigi tuvo su primera aproximación al debate con los cinco sindicatos que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), en la que asumió los frentes de batalla que antes que ella debió abordar Alberto Sileoni.
Son sólo dos de los múltiples desafíos que Terigi debe encarar en su gestión, pero son los que más urgentes resultan ahora para los sindicatos, en un fin de año complicado en lo económico y con la violencia presente en las aulas, patios y pasillos de las escuelas.

Dirigentes del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (SUTEBA), la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET), la Unión de Docentes de la Provincia de Buenos Aires (UDOCBA) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) fueron a ver a Terigi y le plantearon la necesidad de que se reabra la negociación paritaria antes de que termine el año (para lo que quedan sólo diez días hábiles).
“Es imprescindible dar respuestas concretas para que las y los docentes perciban un salario digno, que les permita afrontar el año 2026 con justicia y reconocimiento a su tarea”, argumentaron.
También pidieron que el gobierno implemente de una vez por todas el acuerdo de “resguardo y reparación” que busca amparar a los docentes frente a las agresiones que sufren en las escuelas, muchas veces por parte de padres de sus propios alumnos.
Los representantes del FUDB expresaron además su repudio al proyecto de “Ley de Libertad Educativa” impulsado por el gobierno de Javier Milei a nivel nacional.
