Durante los festejos por el Día del Amigo, un numeroso grupo de vándalos en estado de ebriedad, en su mayoría menores de edad, destruyó a piedrazos el frente de la UPA 24 (Unidad de Pronta Atención) de Hudson, así como también decenas de autos estacionados en las inmediaciones del centro de salud.
Cerca de las 2.30 de la mañana, los trabajadores de la UPA comenzaron a sentir ruidos extraños y se acercaron a la recepción, sobre Avenida Otto Bemberg y calle 147.
A través de los ventanales, observaron como un grupo de jóvenes arrojaba piedras contra uno de los autos estacionados en la puerta, mientras intentaban saquear lo que había adentro.
Al advertir que los estaban mirando, los agresores comenzaron a intimidar a los empleados del centro de salud. “Nos empezaron a observar de manera desafiante y al instante comenzaron a romper todos los vidrios. Llovían cascotes de todos lados mientras nosotros buscábamos dónde refugiarnos entre gritos y nervios”, contó a POPULAR Celia Blanco, una de las trabajadoras del lugar.
Por los destrozos, de ventanales y puertas, el servicio de salud fue suspendido durante el domingo y se restableció ayer. En tanto, mañana, el personal mantendrá una reunión con el Ministerio de Salud bonaerense a fin de mejorar la seguridad.
Testigos de los hechos señalaron que los vándalos que causaron los destrozos provenían de una concurrida fiesta que se realizó en el barrio San Marcos, a pocas cuadras del centro sanitario. Allí comenzaron los disturbios entre “bandas” que comenzaron a pelear sólo por el hecho de pertenecer a distintos barrios.
“Fueron un montón de pibes de diferentes lugares, se emborracharon y comenzaron a pelear, rompieron varios autos de la cuadra y revolearon botellas de vidrio por todos lados. Así empezaron las corridas y llevaron la pelea a la puerta de la UPA”, explicó Priscila Ledesma.
Por su parte, Karina Suárez, una vecina de la zona, reveló: “Estuvimos cenando en casa de amigos a una cuadra del UPA y también destrozaron más de 10 autos. Era una patota, todos menos de 16 años. Salimos a ver por los autos de otros amigos que también rompieron y tuvimos que volver adentro, porque nos tiraban piedras y nos invitaban a pelear”.
Fuente: El Progreso