El condenado a 22 años de prisión por el crimen de Érica Soriano, Daniel Lagostena, creó un grupo en la red social Facebook, donde cuenta “su verdad” de los hechos, tal como ocurrió durante esta semana con Nicolás Pachelo, el principal acusado del crimen de la socióloga María Marta García Belsunce, ocurrido hace casi 20 años en el country Carmel, de Pilar.
“Él tiene Facebook. ¿Cómo es posible que una persona que asesinó a otra, pueda tener la libertad de hablarle al mundo a través de las redes sociales? Son cosas que no me puedo explicar. Me fijo lo que hace. No me puedo desentender del todo. Esas cosas me molestan mucho”, señaló al respecto María Ester, mamá de la víctima.
En ese sentido, la mujer alertó que el hombre condenado por el crimen de Érica se mantiene activo en la red social Facebook bajo el nombre “Dani Lagos”, donde creó un grupo llamado “Érica Soriano, Daniel Lagostena y el hijo de ambos, justicia y verdad”, el cual que tiene casi 300 miembros.
Para la madre de Érica, Lagostena, que pasa sus días en la Unidad 1 de Olmos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), realiza desde allí publicaciones donde se jacta de su inocencia, a pesar de que existe una disposición desde el aislamiento por la pandemia por el coronavirus que, si bien habilita a los detenidos a tener teléfonos celulares dentro del penal, tienen prohibido el acceso a las redes sociales.
En dicho grupo, se comparten, en repetidas ocasiones, capturas de pantalla con supuestas conversaciones que mantuvo por mail con Érica Soriano, semanas antes de su desaparición.
A su vez, la última publicación fue realizada el 16 de julio, en la que difundió una imagen con la leyenda “Todo lo que dice la televisión es mentira”.
La denuncia de María Ester tuvo lugar días después de que Nicolás Pachelo, principal acusado en el tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, abriera un perfil en Instagram y un canal de YouTube, donde adelantó que contará su versión sobre los hechos que se le imputan.
En un video, Pachelo hizo una descripción de la investigación que se llevó a cabo por el crimen de la socióloga y, tras un pedido de los fiscales que tienen a su cargo el juicio oral, los jueces ordenaron que le secuestraran el teléfono celular.