Días atrás Andrea Navarro Tejada fue encontrada sin vida en una celda de la Unidad Penitenciaria N° 8 de Los Hornos. Mientras la justicia investiga su muerte, la hermana, amigas de Andrea y organizaciones de familiares y víctimas de la violencia estatal realizaron una jornada de protesta frente a la cárcel.
En su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la Comisión por la Memoria realizó una inspección a la cárcel, se entrevistó con las compañeras de pabellón de la víctima que denunciaron la falta de asistencia médica y psicológica, y realizó una serie de presentaciones judiciales. La demora en el pase de la Dirección de Salud Penitenciaria a la órbita del Ministerio de Salud sigue provocando muertes que podrían evitarse de existir una atención efectiva y adecuada.
“Durante este mes tuvimos varias muertes de pibes y pibas en el servicio penitenciario y la muerte de ‘Beba’ fue la gota que rebalsó el vaso, por eso nos movilizamos para pedir justicia por ella pero también por todos los mueren bajo custodia del Estado”, dice Clara Bustamente, referente del Colectivo Nacional de Detenidos.
Andrea Navarro Tejeda apareció muerta en una celda de la Unidad Penitenciaria 8 de Los Hornos el pasado lunes a la madrugada. Este viernes el Colectivo y la Asociación de Familiares y Amigos de la «China» Cuellar, referentes de la lucha contra la violencia carcelaria, acompañaron a la hermana de “Beba” Navarro en una manifestación frente a la cárcel, para que se investigue el accionar del servicio penitenciario en la muerte de la joven.
El reclamo fue acompañado por las mujeres detenidas en la unidad que en señal de apoyo agitaron trapos blancos desde las ventanas de las celdas. “Queríamos que las pibas vean que no están solas, que los familiares estamos acompañando”, agregó Bustamente.
Alfredo Cuellar, padre de la “China, asesinada en 2012 en el Complejo Penitenciario de Ezeiza, señalo durante la jornada de protesta: «Desde hace años venimos peleando contra este sistema que asesina a las pibas y los pibes en las cárceles del país, y les decimos a las mujeres detenidas que no están solas, que acá estamos en las calles denunciando las violaciones de derechos humanos que sufren todos los días en estás cárceles de tortura y muerte».
El lunes a la madrugada, Andrea Navarro Tejeda fue encontrada sin vida por sus compañeras de celda; la autopsia confirmó que se trató de un suicidio. Las mujeres que compartían alojamiento con ella dijeron que, una vez que advirtieron la situación, desde el servicio penitenciario tardaron mucho tiempo en asistirla. Y que ellas no recibieron ninguna asistencia a pesar del impacto que la situación les provocó.
El cuerpo sin vida de Andrea permaneció varias horas en la celda, por lo que ese mismo lunes las mujeres alojadas en el pabellón 1 como señal de protesta iniciaron unos pequeños focos de fuego.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, se constituyó en el lugar ese mismo día y se entrevistó con las mujeres detenidas. En las entrevistas, ellas señalaron que la “Beba” venía pidiendo asistencia psicológica desde hacía más de una semana sin tener respuesta alguna.
En el marco de esa inspección a la unidad, la CPM relevó graves condiciones materiales de detención y vulneración de los derechos humanos. Las mujeres alojadas en el pabellón viven en condiciones de hacinamiento; durante el último año, la población allí alojada pasó de 63 a 71 personas sin que se haya modificado la infraestructura del lugar. En estas semanas de alta temperatura, esta situación lleva que las mujeres padezcan el calor extremo dentro de sus celdas.
Además de otras graves condiciones de detención como humedad en las paredes, tendidos eléctricos precarios, duchas inundadas y sin agua caliente, las mujeres denunciaron la falta de asistencia a la salud y, especialmente, de atención de salud mental y tratamiento de adicciones. “Los pedidos de atención psicológica se reiteraron en cada una de las celdas. Esto expone la falta de una política específica que atienda la salud integral de las mujeres”, resumió la CPM en un informe que fue presentado al juzgado de ejecución penal de La Plata a cargo de José Villafañe, quien también se constituyó en la unidad para entrevistar a las detenidas.
Un día después del hecho, se realizó una audiencia convocada por el juzgado en la unidad penal de la que participaron funcionarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense e integrantes de la CPM. En ese momento, las mujeres detenidas volvieron a referir la situación comentada en las entrevistas: la deficiente atención a la salud de modo integral, la falta, deficiente y mal estado de comidas, la falta de acceso a duchas adecuadas con agua caliente y fría, el hacinamiento, la falta de entrega de artículos básicos de subsistencia tales como elementos de higiene y artículos de limpieza.
En el informe presentado, la CPM pidió que se informe la cantidad de personal de salud y planes desplegados en la unidad para atender las problemáticas de salud mental. También pidió un informe de la infraestructura edilicia a fin de recabar las condiciones materiales de detención.
Por otra parte, en el marco de la muerte de Andrea Navarro, la CPM pidió copia de las actuaciones judiciales que tramitan en la UFI N° 6 de La Plata, a cargo de Marcelo Romero, y solicitó que se aplique la resolución 1390 para que el servicio penitenciario sea apartado de cualquier diligencia judicial en el marco de la investigación.