Ayelén Cervin está desesperada: tiene una deuda de 300 mil pesos, no consigue trabajo y decidió ofrecer uno de sus riñones a cambio de dinero.
Es oriunda de Fernández Oro, Río Negro, y compartió su pedido en redes sociales. “Sé que la venta de órganos es ilegal y más de uno me va a juzgar por esta actitud, pero realmente no encuentro otra solución. Estoy desesperada”, manifestó la mujer en un mensaje que publicó en Facebook y rápidamente se viralizó.
La mujer contrajo la deuda luego de que se fundiera la panadería donde trabajaba junto a su marido. Hubo que bajar la persiana porque ya adeudábamos un mes y medio de alquiler. Tuvimos que hacerlo porque la bola de nieve seguía creciendo”, expresó la mujer, de 34 años, al diario La Mañana de Neuquén.
Mientras consigue trabajo, Ayelén y su esposo se la rebuscan con ventas de empanadas entre amigos y vecinos; y medialunas y churros con dulce de leche en Ruta Chica, frente a Stihmpra (Sindicato del Hielo), la realidad es que el rédito económico que saca solo le alcanza para cubrir el alquiler del departamento donde vive con su marido y sus dos hijos, de 13 y 15 años.
Fuente: NA