Las negociaciones salariales de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) volvieron a fracasar ayer y de esa forma 300 líneas de colectivos en el AMBA y en el resto del país llevan adelante la medida de fuerza.
El conflicto de la UTA no avanzó pese al cambio en la Secretaría de Transporte, que pasó a ser encabezada por Luis Pierrini en reemplazo de Franco Mogetta.
De esta forma, miles de pasajeros sufrirán nuevamente la paralización de un servicio esencial como el de colectivos, pese a que en el Gobierno aseguraron que “siguen buscando una solución al conflicto”.

El conflicto entre el gremio que lidera Roberto Fernández y las cámaras empresariales no es nuevo. En las últimas semanas, las negociaciones no lograron avances significativos. El sector patronal ofreció un incremento salarial de menos del 6% para febrero, marzo, abril, mayo y junio. A partir de junio, propusieron un salario básico de 1.270.000 pesos, lo que fue rechazado de manera tajante por el gremio. A este aumento, se sumaron sumas no remunerativas: 40.000 pesos para el 26 de mayo, 50.000 pesos el 16 de junio y 70.000 pesos el 15 de julio.
Para la UTA, estas propuestas fueron insuficientes y se calificaron de “falta de respeto”. El sindicato expresó su disconformidad en un comunicado y destacó que el aumento propuesto no cubre ni siquiera el 1% mensual, lo que considera inaceptable para los choferes. Desde la UTA se sostuvo que la oferta empresarial es un “ataque a la dignidad” de los trabajadores, especialmente considerando que el costo de vida en el país sigue aumentando.