Días atrás el Consejo Directivo Nacional dispuso la intervención de la seccional Florencio Varela de la UOCRA. El conflicto en este gremio viene de hace meses y se agravó tras la salida de del histórico Juan “Lagarto” Olmedo.
Carlos Rojas, quien fue designado interventor se apersonó durante la mañana del jueves en la sede gremial sobre la avenida San Martín. Rojas, allí en el lugar notificó las medidas a tomar.
El conflicto en esta sede del gremio viene en aumento desde hace meses, vale recordar que hace semanas un grupo de trabajadores de la construcción cortaron por varios días la avenida San Martín, denunciando la gestión del secretario general para Varela, Quilmes y Berazategui, Diego Giménez, que no los tienen en cuenta para derivarlos a trabajos. “Nos vienen ninguneando. Nos bajan la categoría. Se abusan del trabajador” habían expresado.
En un nuevo capítulo en el conflicto de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, en su sede de Florencio Varela, ya que hace unos días la situación llegó a la televisión nacional en el programa del periodista Rolando Graña. En el programa GPS, que se emite por América 24, las denuncias apuntaron a Juan Olmedo, exsecretario general del gremio. Al punto que algunos trabajadores piden reestablecer sus condiciones laborales al denunciar aprietes de sus allegados o familiares.
En estos momentos la justicia lleva adelante allanamiento en distintos domicilios de Florencio Varela. El escándalo en la sede viene en aumento y parecería no tener final ya que se estaría investigando un robo millonario a las arcas de la sede gremial.
El episodio más violento ocurrió a las 5.30 del sábado 21 de abril del 2012 cuando las víctimas se despedían luego de celebrar por anticipado en la casa de una de ellas el Día del Trabajador de la Construcción.
Y un Volkswagen Fox negro llegó al cruce de las calles Alvarez Thomas y Maipú del barrio Santa Rosa, en Florencio Varela. De allí bajaron dos personas que dispararon contra varios gremialistas que festejaban en la puerta de la casa de Daniel Figueredo, un sindicalista que militaba en la seccional de Lomas de Zamora, pero que estuvo enfrentado con los jefes de esa filial. Después de la balacera, los agresores se dieron a la fuga; luego fueron detenidos ocho hombres, entre ellos el jefe de la filial Lomas de Zamora del gremio, Walter Leguizamón, en “ocho allanamientos” ordenados por la Justicia, en los que se decomisaron “cuatro armas de fuego”: tres pistolas calibres 45 milímetros, 9 y 11,25, además de una carabina 22 y una gran cantidad de proyectiles.