La familia de un hombre de 26 años que falleció en un confuso episodio cuando fue a comprar a una distribuidora en Florencio Varela pide que se siga investigando y que no se archive la causa. El hecho ocurrió en diciembre de 2023 y no hay detenidos.
Nahuel Sanabria, vecino de Bosques, el 19 de diciembre se dirigió a la distribuidora ubicada en Ruta 36 y calle 24 en Florencio Varela a comprar un vino. Según relato Estefanía, prima de la víctima, él, junto a una acompañante, volvían de vender condimentos en la vía pública. Ambos se quedaron dormidos en el colectivo y tuvieron que descender del mismo, y esperar otro en sentido contrario.
Mientras la mujer que acompañaba a Nahuel estaba en la parada, él se acercó a la distribuidora que estaba a pocos metros. «Pasaron 10 minutos o más y ella mira hacía el comercio y ya lo ve en el piso tirado inconsciente mientras que entre 5 personas le estaban pegando piñas y patadas», explicó.

Estefanía, detalló que la causa, que en un principio estaba caratulada averiguación de causales de muerte, se archivó pero gracias a que la familia de la víctima se asesoró judicialmente se reabrió y continua la etapa de investigación.
«Estamos esperando todavía, hay que hacer ruido de vuelta, moverse de vuelta, porque la verdad es que cada vez es peor, cada vez sale más a favor de ellos», agregó.
La causa se había cerrado ya que para la justicia, según la autopsia, Nahuel falleció por una patología de base. Ante esto, los abogados de la familia presentaron un informe médico que daba cuenta que la víctima murió producto de las heridas de los golpes, informe que la justicia desestimó en una audiencia.
Interviene en el caso la Unidad Funcional de Instrucción N° 4 de Quilmes a cargo de la doctora Karina Gallo.