El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, decretó la declaración de asueto para la administración pública provincial para los días 24 y 31 de diciembre, en el marco de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
“Por su profundo sentido religioso y conmemorativo, las citadas fechas son celebradas tradicionalmente por la ciudadanía mediante la unión y acercamiento de las familias y grupos” y “a tal fin, se estima conveniente arbitrar las medidas idóneas que faciliten y alienten las celebraciones tradicionales, máxime para todas aquellas personas que se domicilian alejadas de sus seres queridos”, se argumentó.
En otro tramo de los considerandos, se da cuenta que “la circulación en las rutas se incrementa considerablemente, siendo necesario procurar medidas para asegurar el resguardo de los ciudadanos que deban trasladarse” por lo que “resulta conveniente intervenir a tal fin, tomando las medidas idóneas que faciliten y alienten dichas celebraciones”.
Asimismo, se exceptúa del asueto administrativo al personal dependiente de las policías de la Provincia de Buenos Aires y del sistema de atención telefónica de emergencia del Ministerio de Seguridad; al personal hospitalario del Ministerio de Salud que resulte necesario para la cobertura de servicios esenciales, guardia y emergencia y toda otra prestación que no pueda ser interrumpida.
La medida tampoco alcanza a las instituciones bancarias y entidades financieras, en tanto que desde el Gobierno bonaerense se invitó al Poder Legislativo, al Poder Judicial y a los municipios a también arbitrar los asuetos correspondientes.