Marcial Thomsen, el padre de Máximo Thomsen, uno de los 10 acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, lo visitó en el penal de Dolores, y afirmó “lamentar mucho lo ocurrido”, al tiempo que aseguró que “su hijo está arrepentido”.
Thomsen, que fue el único de los padres que se detuvo a hablar con la prensa al abandonar el complejo penitenciario donde están detenidos los jóvenes, minutos antes de las 20, y dijo: “Yo lo lamento mucho, no quiero abrir los ojos”.
“Esto no tiene nombre”, sostuvo el hombre tras encontrarse con su hijo en un penal por primera vez, dado que la visita anterior había transcurrido en una comisaría de Villa Gesell,
Además, Marcial desmintió que Máximo tuviera una conducta violenta, al afirmar que los acusados “estaban alcoholizados” al momento del asesinato, aunque destacó que no por eso los justifica.
“Para Máximo fue una pelea, pero no se acuerda de cosas”, graficó, al tiempo que dijo que su el joven no sabía que “Fernando estaba muerto. También aseguró que tiene miedo de ver más en libertad a su hijo y que es consciente de que puede que eso ocurra.
Con respecto a la situación de Pablo Ventura, el joven que fue detenido en Zárate y liberado posteriormente al comprobarse que ni siquiera estaba en Villa Gesell al momento del crimen, Thomsen aseguró que los acusados “no saben nada de eso”.
Por su parte, el padre de Juan Pedro Guarino (21), otro de los acusados, dijo a la prensa mientras abandonaba el penal: “Muchas gracias a todos y se va a hacer justicia”. El hombre alcanzó a decir que su hijo “está muy bien” y que “él no hizo nada”, por lo que están “tranquilos”.
En tanto, el padre del Alejo Milanesi (20) envió antes de que comenzara el horario de visitas un mensaje a los periodistas que aguardaban en la puerta del penal en el que aclaró que no iba a hablar con la prensa.
“Todos los padres estamos destrozados, la sociedad está muy enferma, pedimos respeto y ojalá que ninguno de ustedes tenga que pasar por algo parecido”, escribió el hombre.
Habitualmente, los parientes de los presos pueden visitarlos los martes y jueves de 9 a 17, pero en este caso se programó una jornada especial.
Una fuente de la investigación dijo a Télam que en su primer día dentro de la unidad, los rugbiers se mostraron “tranquilos” y que sólo preguntaron por lo que había para cenar.
“Están como pueden en un único espacio con camas, en un penal de 140 años (de antigüedad) No están en ningún sector vip, no tienen televisor ni nada distinto”, explicó a Télam el abogado defensor Hugo Tomei, quien los visitó hoy desde las 15.
Rosalía Zárate, madres de Thomsen, la arquitecta que era secretaria de Obras Públicas del Municipio de Zárate y que renunció días atrás; y minutos más tarde llegó otro grupo de al menos 12 personas, entre ellos, Marcial Thomsen, y los padres de Guarino.
Al anunciarse en la oficina se produjeron unos empujones cuando fueron abordados por los periodistas y en medio de esa situación, algunos vecinos salieron a la vereda de sus casas para observar lo que ocurría.
Por su parte, los visitantes permanecieron con la cabeza gacha y en silencio, al tiempo que les requisaban los bultos que cargaban y el ingreso de cada uno de ellos quedaba registrado por un efectivo que escribía a máquina.
Thomsen, Guarino y Milanesi quedaron alojados desde ayer a la madrugada en el penal de Dolores junto a Lucas (18), Luciano (18) y Ciro (19) Pertossi, Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18), Ciro Pertossi (19) y Ayrton Viollaz (20).
Los diez están detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa (19), cometido el sábado 18 de enero último frente al boliche “Le Brique”, ubicado sobre la avenida 3 y el Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde la víctima fue atacada a golpes de puño y patadas en plena vía pública.
Fuente: Télam