El Obispo de Avellaneda-Lanús Marcelo “Maxi” Margni se encontró con el Papa Francisco en una audiencia personal. El encuentro tuvo lugar en la Casa Santa Marta, de la Ciudad del Vaticano, donde reside el Santo Padre.
El Obispo Maxi hizo un balance de los primeros tres años de su ministerio pastoral en Avellaneda-Lanús, presentó las Orientaciones Pastorales propuestas a la Diócesis en Pentecostés de 2023 y ofreció algunos comentarios sobre las visitas pastorales a las parroquias que está realizando desde comienzos de este año. Puntualizó, además, algunas observaciones sobre la pastoral en general y, especialmente, las iniciativas de pastoral de la solidaridad, la pastoral evangelizadora y catequística, la pastoral de juventud y la vida de los movimientos, instituciones y nuevas comunidades.
En el diálogo, el Papa Francisco y el Obispo compartieron también algunas resonancias de la Asamblea del Sínodo de los Obispos «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión», concluida el pasado domingo, y sobre la reciente publicación de la Carta encíclica Dilexit nos y su significado para este momento de la vida de la Iglesia y el mundo.
Por otro lado, Margni presentó al Sumo Pontífice el perfil de dos testigos de la fe en la Diócesis: Jorge Cristian Pérez, joven de la Acción Católica fallecido durante un enfrentamiento callejero en 2000, y Antero Daniel Esquivel, catequista y referente eclesial desaparecido y asesinado durante la última dictadura cívico-militar.
Al finalizar el encuentro, el Padre Obispo destacó que se trató de una charla amena y distendida, y destacó el buen humor, la cordialidad y la sencillez del Papa, además de su buen estado de salud en general. También, subrayó la lucidez sapiencial de Francisco que se mantiene atento a los desafíos del mundo actual y logra transmitir sus enseñanzas con claridad, con una gran capacidad para analizar críticamente la realidad y proponer caminos de esperanza y reconciliación.
Por su parte, el Papa envió un caluroso saludo a todas las comunidades de la Diócesis, en particular a sacerdotes y seminaristas, lo mismo que a todos los vecinos de Lanús y Avellaneda.