Docentes y auxiliares de los maternales “Las Palomitas” y “Peques” (La Plata), “Ardillitas” (Sierra Chica) y “Los Luceritos” (Batán), y del jardín de infantes “Campanitas”, se encuentran trabajando desde sus hogares sin perder el contacto con los 450 niños que concurren a las dependencias educativas.
“Las familias están súper enganchadas. De quince chicos que hay en una sala, diez participan, y eso es grandioso. Los que no se suman, en su mayoría, no es porque no quieren, sino porque no pueden”, contó la directora de Establecimientos Preescolares Natalia Verónica Cerda Tarantino.
Si bien la continuidad pedagógica no es obligatoria para estas instancias de aprendizaje, se aconseja llevarla a cabo. Las maestras utilizan diferentes recursos y envían tareas por medio de videos o mensajes. Además, realizan videollamadas para estar cerca de los menores.
En tanto, las familias apoyan y acompañan a sus hijos en el proceso. En este sentido, Cerda Tarantino comentó: “Una mamá me contaba que todo el tiempo el nene le pedía el video de la seño, porque pensaba que ella estaba ahí, para él”.
Producto de la pandemia del Coronavirus (COVID19), en el país las instituciones educativas están cerradas desde el 14 de marzo. No obstante, la mayoría decidieron implementar la continuidad pedagógica mediante clases virtuales.
“Realmente, no sabía la calidad de gente con la que contaba. Desplegaron todo lo que saben. Me sorprendieron, no pensé que se podía trabajar de esta manera”, concluyó la directora de Establecimientos Preescolares.