Cinco personas murieron ayer en una vivienda del barrio porteño de Villa Devoto, en un episodio que, según las primeras estimaciones, habría sido provocado por una acumulación de monóxido de carbono. Una beba de alrededor de dos años fue la única sobreviviente y fue trasladada al Hospital Zubizarreta, donde permanece fuera de peligro.
El hecho ocurrió en una casa de dos plantas ubicada en la calle Sanabria al 3700. Fue un familiar quien dio aviso al 911 luego de tocar el timbre en reiteradas ocasiones sin obtener respuesta. La llamada ingresó cerca de las 16.30.
“Llegamos con casi 10 ambulancias del sistema”, informó el titular del SAME, Alberto Crescenti, quien confirmó que las víctimas llevaban varias horas fallecidas al momento del arribo de los servicios de emergencia.

Según indicó Crescenti, no se percibía olor a gas en el interior del domicilio, lo que refuerza la hipótesis de que la causa haya sido la presencia de monóxido de carbono. El personal médico encontró a las víctimas acostadas, tanto a los dueños de casa como a sus visitantes, quienes habían llegado desde Italia para pasar unos días en el país.
Las víctimas fatales fueron dos adultos mayores, dueños de la vivienda —un hombre de 75 años y una mujer de 79—, una pareja italiana de 42 y 43 años, y una niña de cuatro años. Todos se encontraban en el interior de la propiedad al momento del hecho. La única sobreviviente fue la hija menor de los visitantes, quien fue derivada de inmediato al hospital.
“El monóxido es el asesino silencioso. No tiene olor, no se ve. Se combina con la hemoglobina y produce un paro respiratorio. Es fundamental actuar rápido: abrir ventanas, salir afuera. Eso salva vidas”, advirtió Crescenti al confirmar los decesos.
La causa quedó a cargo de la Justicia porteña, que ordenó las pericias correspondientes para determinar el origen del gas tóxico. Mientras tanto, la investigación continúa para esclarecer los detalles del hecho.