Cristian Matías Isidro Núñez, quien se desempeña en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía de la provincia de Buenos Aires, murió de un balazo en el barrio San Jorge de Florencio Varela. Pero no lo despidieron con honores. Es que para su familia y amigos la peor traición aparece de la mano de lo que escribió en el comienzo de la instrucción sus propios compañeros de fuerza y después circuló como verdad absoluta por los medios de comunicación nacionales. Lo acusaron de intentar robar un celular y el que apretó el gatillo apareció como un hombre que hizo justicia.
Los datos aportados por la familia, vecinos y amigos empiezan a echar luz sobre las verdaderas causas del crimen de Nuñez. Tal es así que el exonerado que lo mató está preso y muchos lo apuntan como un “distribuidor de droga”. Un “transa” en la jerga barrial.
Y para pedir Justicia y limpiar el buen nombre y honor de Nuñez realizaron una marcha en la tarde de ayer clamando “Justicia”, pidiéndo que se limpie su nombre. “Matias no era ningún chorro. Era policía y pibe muy querido en el barrio” contaron varios de sus amigos que se acercaron a las vías del ferrocarril Roca y av. Novak donde se manifestaron.