Tres delincuentes hicieron explotar un cajero automático en la localidad de Hurlingham para robar el dinero que contenía y, en la fuga, arrojaron clavos “miguelito” y se tirotearon con policías, aunque finalmente fue detenido un sospechoso, informaron fuentes policiales.
El hecho se registró ayer en la sucursal del Banco Credicoop ubicada en avenida Gobernador Vergara al 5700, en jurisdicción del mencionado distrito de la zona oeste del conurbano.
Fuentes policiales informaron a Télam que un llamado al 911 alertó sobre un robo en el cajero de la entidad, por lo que rápidamente se dirigió un móvil de la Unidad de Prevención de la Policía Local (UPPL).
Los efectivos que iban hacia el banco vieron que de la mano contraria se desplazaba un Citroën Aircross gris con varios ocupantes a bordo y cuyo conductor retomó por calle Borda hacia la avenida Julio Argentino Roca.
Ante esa situación, otros patrulleros se sumaron a la persecución, pero los delincuentes arrojaron clavos “miguelito” que ocasionaron la pinchadura de los neumáticos de algunos de los móviles policiales.
Uno de los asaltantes efectuó dos disparos contra el personal policial pero los patrulleros siguieron detrás del auto hasta que al llegar al cruce de Vergara y Bolívar tuvieron que descender del rodado porque esa calle estaba cortada.
Al bajar del Citroën y para cubrir la huida, los delincuentes continuaron disparando contra los policías que repelieron la agresión.
Según las fuentes, el ladrón que conducía el auto fue aprehendido por la Policía que lo identificó como Jorge Miguel Navarrete (60), quien habría recuperado la libertad hace tres meses de la cárcel de Villa Devoto.
En tanto, los cómplices huyeron hacia distintas direcciones por las vías del ferrocarril Urquiza.
Los voceros añadieron que dentro del rodado en el que escapaban la Policía encontró una saca correspondiente al cajero y dinero esparcido en el asiento trasero.
Luego, el personal policial observó en la sucursal del banco que los vidrios del frente estaban estallados y que había billetes de 100 y 500 pesos desparramados en el lugar.
De acuerdo a las fuentes, un empleado de seguridad de una empresa de transporte lindera al banco contó a los investigadores que el robo ocurrió luego que un camión de caudales realizó la carga en el cajero.
A los pocos minutos, dos delincuentes que bajaron del Citroën se acercaron y trataron de pasar la tarjeta para abrir la puerta pero al no poder, la tomaron a golpes hasta romper el vidrio.
El custodio realizó al llamado al 911 y escuchó una fuerte explosión que aparentemente fue provocada con una descarga de gas comprimido y una batería que fue encontrada allí.
Personal de Policía Científica concretó las pericias correspondientes para determinar la mecánica de la detonación. El hecho es investigado por el fiscal Mario Ferrario, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Morón, que caratuló la causa como “robo calificado, atentado y resistencia a la autoridad”. Las fuentes añadieron que el detenido tenía un pedido de captura por el delito de “encubrimiento”, mientras que el auto usado no registraba impedimentos para circular.