El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires emitieron un comunicado referido a la crítica situación que atraviesa la Justicia bonaerense, no solo en lo salarial sino en las vacantes que no son cubiertas y repercuten en el servicio de justicia….”el CMFBA rechaza las manifestaciones de quienes quieren instalar en el imaginario social la equívoca idea de que magistrados cobran salarios que no son ciertos, sintiendo la necesidad de hacer pública la realidad de la justicia bonaerense”.
“En el ámbito provincial las asimetrías con los sueldos de la justicia nacional alcanzaron, por estos años, una brecha histórica, siempre en detrimento de las remuneraciones bonaerenses.
El Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires, desde el punto de vista de las remuneraciones de sus integrantes, ocupa el puesto 22 entre las 24 jurisdicciones argentinas relevadas mensualmente por la Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial (las veintitrés provincias y CABA). La erosión del poder adquisitivo de las remuneraciones judiciales frente a la inflación, desde el año 2018, arroja una diferencia cercana al 49%”.
“Las y los magistrados y funcionarios de la provincia de Buenos Aires son los que atienden los niveles más altos de litigiosidad del país, es decir, los que tienen mayor carga laboral. Sin embargo más de 600 órganos no tienen titular (una o un juez, fiscal, defensor o asesor); existen 130 cargos de fiscales sin cubrir; en los tribunales del Fuero Laboral se registran 42 vacantes de magistrados sobre 69 tribunales en funcionamiento; de los cargos previstos por Ley Orgánica más de 156 no se implementaron. Esta situación es compartida por el resto de los fueros de toda la provincia”.
“El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires hace un llamado público a resistir la tentación de banalizar la compleja situación de deterioro del sistema de justicia bonaerense y de las condiciones de trabajo de las y los magistrados y funcionarios. Durante la pandemia han sido las y los funcionarios y magistrados quienes, casi en soledad, sostuvieron el funcionamiento del sistema de justicia. Es hora de que se reconozca ese esfuerzo, que es sistemáticamente olvidado a la hora de establecer sus remuneraciones”; finaliza el texto.