Rusia inició ayer la vacunación masiva contra el coronavirus en Moscú con la Sputnik V, que comenzó a aplicarse a través de 70 clínicas a sectores como trabajadores de la salud y docentes. La ciudad es el epicentro del brote de coronavirus en la Federación Rusa: en las últimas 24 horas registró 7.993 nuevos casos.
“Durante las primeras cinco horas, 5.000 personas se inscribieron para recibir la vacuna: profesores, médicos y trabajadores sociales”, había indicado el pasado viernes el alcalde moscovita, Sergei Sobyanin. Los trabajadores de esas áreas recibieron mensajes de texto para convocarlos a vacunarse y se les aclaraba que la aplicación de la Sputnik V no tenía costo alguno.
En medio de la carrera científica que abrió la pandemia de coronavirus, las autoridades de Moscú empezaron este sábado a vacunar a la población más expuesta al contagio a través de una red de 70 clínicas.
La edad de las personas que recibirán la dosis de la Sputnik V no puede ser superior a los 60 años, así como tampoco serán vacunados los que tengan problemas de salud, las mujeres embarazadas y los que hayan sufrido una enfermedad respiratoria en las últimas dos semanas.
La vacuna Sputnik V, que desarrolló el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Nikolay Gamaleya, se administra en dos inyecciones: la primera aplicación consta del adenovirus 26 y la segunda, el adenovirus 5.
Luego de la primera dosis deben esperarse 21 semanas para aplicarse la segunda. La vacuna rusa tendrá un costo de alrededor de 20 dólares y podrá ser almacenada a una temperatura de +2 a +8 grados centígrados: la autoridades de Moscú señalaron que más de 50 países solicitaron dosis.
La Sputnik V será producida por países como la Argentina, India, Brasil, China y Corea del Sur, entre otros.