Un agente retirado de la Policía Federal fue asesinado de un balazo durante un enfrentamiento con dos delincuentes, que también murieron, quienes intentaron robar en una pizzería ubicada en San Francisco Solano, en la que el efectivo se encontraba comiendo con su familia, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho se produjo el sábado, cerca de las 20.30, en el comercio situado en la calle El Cóndor al 3500, entre España y Falucho. De acuerdo informaron fuentes policiales, todo comenzó cuando los asaltantes llegaron a bordo de un auto negro junto a otros dos cómplices que se quedaron vigilando en la zona y, armados, le sustrajeron las pertenencias a una pareja que se encontraba cenando en una mesa en la vereda.
Luego ingresaron al local e intentaron robar los teléfonos celulares y dinero de los demás comensales, pero en ese momento el expolicía José Francisco López Aguilera (52), se identificó como integrante de la fuerza y comenzó un tiroteo con los delincuentes.
Según indicaron los voceros, como resultado del enfrentamiento López Aguilera recibió dos disparos, por lo que quedó tendido en el suelo gravemente herido, y falleció pocos minutos después cuando era trasladado en ambulancia al hospital Eduardo Oller.
En tanto, durante el episodio la víctima hirió a balazos a los ladrones, que lograron escapar del lugar, pero ambos murieron a unos cincuenta metros del comercio, cerca de la intersección de la calle 841 y la avenida Ferrocarril Provincial.
El hecho es investigado por la fiscal María Laura Alfaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de Lomas de Zamora, especializada en entraderas y escruches, quien caratuló al expediente como “homicidio crimis causa en concurso real con robo calificado con arma de fuego”, y dispuso las medidas de rigor para avanzar con la causa.
Los investigadores indicaron que López Aguilera era dueño de la pizzería y que vivía en una casa junto al comercio. De las primeras pericias, a cargo de la Policía Científica, se halló una única vaina servida dentro del local.
En tanto, al expolicía se le incautó un revolver calibre .38 y una pistola 9 milímetros que tenía guardada en su vivienda, mientras que ambos delincuentes portaban un revolver calibre .22 cada uno. Si bien se espera el resultado final de la operación de autopsia a los tres cuerpos, voceros judiciales señalaron que el policía tenía dos disparos, uno en un pulmón y otro cercano al corazón.
Por su parte, uno de los delincuentes murió por un disparo que ingresó por su axila derecha y el otro asaltante recibió el disparo mortal con orificio de entrada y salida a la altura de la clavícula derecha. Aún no fueron identificados ninguno de los delincuentes, añadieron las fuentes.
La semana pasada fue asesinado un efectivo perteneciente a la Policía de la Ciudad en un intento de asalto mientras esperaba el colectivo para ir a trabajar en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere. Se trata de Nicolás Romero Marino, de 28 años, quien fue asesinado de dos disparos cuando dos delincuentes intentaron asaltarlo cerca de las 4.30 de la madrugada en la intersección de las calles Olivieri y Da Vinci.
Romero Marino fue sorprendido por dos asaltantes, quienes intentaron robarle pero el efectivo sustrajo su arma y comenzó un tiroteo. En el intercambio de disparos, el policía recibió un tiro en el cuello y otro en el abdomen, por lo que fue derivado al hospital local, donde murió producto de las heridas. En tanto, uno de los delincuentes recibió tres disparos y cayó muerto a pocos metros del lugar, mientras que su cómplice logró escapar pero fue detenido a las pocas horas.