La diócesis de Quilmes anunció que se encuentra desde hace algunas semanas ultimando detalles para la 47ª peregrinación a la basílica y santuario de Nuestra Señora de Luján, que se realizará el domingo 14 de septiembre con el lema “Con la Virgen peregrinamos al Jubileo Diocesano”.
El equipo organizador informó que, como todos los años, la concentración de peregrinos será en la plaza frente a la basílica a las 10 para celebrar la Eucaristía. Luego de la celebración habrá un recreo en la Villa Marista para compartir el día, finalizando allí con el rezo del santo rosario a las 16.
“Como Iglesia local que camina en Florencio Varela, Berazategui y Quilmes, nos acercamos a los pies de nuestra Madre, la Virgen de Luján, para llevarle y ofrecerle nuestras vidas y la de nuestras comunidades”, manifestaron de la organización.

En ese marco, indicaron además que “este año presentaremos sobre todo nuestro camino sinodal y la próxima asamblea, así como también el inicio del Año Jubilar en preparación de los 50 años de nuestra diócesis de Quilmes, el próximo año 2026”. “Queremos dar gracias por todo el camino recorrido y pedir por todo lo que está por venir. Que podamos seguir construyendo y haciendo presente el Reino anunciado por Jesús”, manifestaron.
Por otra parte, señalaron que “la colaboración que nos piden los maristas este año es de 1.500 pesos por persona. Ese dinero que se nos pide es solo por el uso del predio y no incluye los bancos y mesas, que los llevamos con un grupo de servidores desde la casa Santo Cura Brochero de Bosques”.
“Por eso -dijeron- pedimos que sepamos compartir. Nos gustaría contar con más bancos y mesas, pero es lo que podemos llevar. Sí sabemos que con ello podemos cubrir las necesidades de las personas mayores, embarazadas o con necesidades especiales, siempre que seamos generosos en el compartir”.
Pidieron además que las comunidades parroquiales, en la medida de sus posibilidades, lleven sus propios bancos y mesas, “de manera que, entre todos, posibilitemos un mejor servicio. Alentamos también a que las comunidades puedan preparar algo para compartir desde el escenario: canciones, recitados, música, baile, para que todas se sientan parte en la organización de esta gran fiesta diocesana”