Las personas que transitaron la enfermedad del COVID pueden llegar a tener “síntomas residuales neurológicos” mientras que “un 17% de las personas que tuvieron la enfermedad, sufren trastornos de ansiedad seis meses después de haberse infectado”, por lo que es necesario un “abordaje interdisciplinario”, aseguraron especialistas.
“Existen una variedad de síntomas residuales dentro del espectro neurológico, tales como cefalea discapacitante, accidentes cerebrovasculares, crisis convulsivas y alteraciones en el movimiento con inestabilidad, debilidad y dolores musculares como resultado de la internación prolongada” por el coronavirus, señaló el director médico de Cites Ineco.
En el marco de esta situación, la especialista en Neurología Cognitiva y Neuropsiquiatría de ese mismo lugar manifestó la necesidad de hacer “una evaluación de los déficits cognitivos y síntomas emocionales y conductuales en todas las personas que manifiestan la aparición o empeoramiento de los mismos tras contagiarse de COVID-19”.
Respecto a este tipo de secuelas, Eugenia Dabi, jefa del departamento de psiquiatría del Instituto de Neurociencias de Fundación Favaloro, aseguró que de acuerdo a un relevamiento efectuado por dicha institución “un 17% de las personas que tuvieron la enfermedad, sufren trastornos de ansiedad seis meses después de haberse infectado”. Finalmente, esta profesional indicó que se evidencia “un desenlace de estrés post-traumático en estos pacientes, sobre todo en varones y adultos mayores”.