En los primeros días del mes de octubre tomó estado público la filtración de una base de datos del Registro Nacional de las Personas (Renaper), con información personal y datos sensibles de ciudadanos argentinos. Estos datos incluyen foto, nombres, apellidos, DNI y fecha de nacimiento. Frente a las denuncias, la diputada nacional Karina Banfi (UCR) presentó un pedido de informes en la Cámara de baja, acompañado por la firma de legisladores de todo el interbloque de Juntos por el Cambio.
“Lo que aconteció es muy grave. Es urgente que se informe al Congreso qué medidas van a tomar para resolverlo y cómo evitarán que esto vuelva a suceder. Es inaceptable que se vulnere información privada en manos del Estado”, sostuvo la radical.
De acuerdo con lo que fuentes gubernamentales informaron a la prensa, la intromisión existió, pero no se trataría de un hackeo ni un ataque externo, sino de una filtración desde dentro del Estado a través de un acceso indebido, de alguien que ingresó con permisos y obtuvo así la información que está en manos del organismo.
El pedido de informes solicita que se responda sobre “¿cómo se protegen los datos sensibles de los argentinos? ¿Cómo pueden los ciudadanos estar tranquilos si desde adentro del Estado se producen estas filtraciones? ¿Quién y cómo se controla que los empleados del Estado que tienen acceso a los datos sensibles de los ciudadanos no los usen indebidamente?”.
“Que la filtración de los datos se produzca por el accionar de empleados de la administración pública es escandaloso y el Estado le debe a los argentinos una explicación”, concluyó Banfi.
El pedido fue acompañado por sus pares Sebastián Salvador, Lorena Matzen, Jorge Vara, Luis Petri, Claudia Najul, Dolores Martínez, Gerardo Cipolini, Gonzalo Del Cerro, Lidia Ascárate, María Soledad Carrizo, Mónica Frade, Aída Ayala, Luis Pastori, Mariana Stilman, Camila Crescimbeni, Roxana Reyes, Victoria Morales Gorleri, Alberto Asseff, Federico Zamarbide, Gustavo Menna, Jorge Rizzotti, Carlos Fernández y Gabriela Lena.