Con los alegatos de apertura de las partes comenzó ayer el juicio que se le sigue a tres imputados por la muerte del pequeño Iñaki Bohn Riobbo, que falleció en febrero de 2017 tras recibir una descarga fulminante de una farola en el complejo Altos de Hudson II. Santiago Domingo Collavini (administrador y desarrollista), Rubén Levy (electricista matriculado) y Héctor Lucero (encargado de mantenimiento) son los que se encuentran sentados en el banquillo de los acusados; el debate seguirá la semana próxima con los testigos citados.
El juicio está a cargo de la jueza Sandra Martucci, del Juzgado Correccional N° 5, el primero en exponer fue el fiscal Jorge Squeo que adelantó que basará su teoría del caso en torno al “homicidio culposo” por el que llegan los encartados e intentará acreditar la materialidad ilícita como la autoría y responsabilidades de cada uno de los imputados. Luego los doctores Marina Ameal, Fernando Burlando y Fabián Amendola (particular damnificado representan al papá de Iñaki) y Carlos Zimmerman (particular damnificado representan a la mamá de Iñaki) adhirieron a los lineamientos del fiscal aunque adelantaron que en virtud de la prueba que se produzca en las audiencias podrían agravar los cargos en contra de los procesados.




Luego las defensas técnicas de los imputados (particulares y oficial) Levy, Lucero y Collavini plantearon sus teorias acerca de los hechos y se acordó que las próximas jornadas serán el 17 y 18, 24 y 25 de noviembre en torno a la producción de la prueba que se pueda dar en las audiencias.
Marcha
Previo al inicio del debate, familiares, allegados de Iñaki acompañaron a la familia a la sede de Penales al grito de “Justicia por Iñaki” donde en la vereda de la sede tribunalicia se mostraron conmovidos por el inicio del proceso oral y público.
La jueza Martucci pasó a un cuarto intermedio hasta la semana próxima cuando siga adelante el juicio oral.
