“Las cosas no estaban hechas correctamente, todo se pudo haber prevenido”, fueron los relatos coincidentes en la segunda jornada de audiencias en el caso de la muerte de Iñaki Bohn Rioboo, el pequeño de 11 años que murió en febrero de 2017 al recibir una descarga fulminante al rozar una farola en el complejo Altos de Hudson II. Ayer declaró la mamá, vecinos, la actual pareja del papá de Iñaki, un policía y la vecina del departamento cercano a la pileta. El debate a cargo del Juzgado Correccional N° 5 seguirá la semana próxima en los Tribunales de Quilmes.
“Iñaki era divertido, alegre, le gustaba bailar” fueron los conceptos con los que refirió una vecina al ser consultada por como era el niño en medio de un ambiente de emoción en la sala de juicio de la planta baja de Yrigoyen 475. “Yo ese día llegué después que había pasado todo y había vecinos en el lugar, me contaron que Santiago (en relación al imputado Collavini) quiso colocar un disyuntor cerca de la pileta y vino con un electricista pero los vecinos no se lo permitieron”; precisó la declarante.
Más adelante agregó: “una semana antes yo había usado el SUM y se me había cortado tres veces la luz al igual que en mi casa y cuando vinieron las cuadrillas de Edesur me dijeron que era grande el arreglo que debían hacer, pero luego vino Collavini y me dijo que iba a hacer un injerto y al rato recuperé el servicio. Esto se pudo haber prevenido, las cosas no se hicieron correctamente, en el precio de la pileta no había cartes de señalización, no había nada”, recordó la mujer.


Más temprano declaró la Magdalena Rioboo, un policía, vecinos y la pareja actual del papá de Iñaki y el denominador común fue el mismo: “no había mantenimiento en el complejo, empezaron luego del hecho de Iñaki, a poner disyuntores y cambiar las farolas; había una vecina que juntaba firmas para que lo removieran a Collavini”, puntualizó.
Asimismo el fiscal Jorge Squeo; los doctores Marina Ameal, Fernando Burlando y Fabián Améndola (particular damnificado representan al papá de Iñaki) y Carlos Zimmerman (particular damnificado representan a la mamá de Iñaki) como los defensores de los imputados Santiago Domingo Collavini (administrador y desarrollista), Rubén Levy (electricista matriculado) y Héctor Lucero (encargado de mantenimiento) como las defensas de los procesados fueron notificados por la jueza Sandra Martucci de la próxima jornada que será el martes 25 de noviembre en sede judicial.
Emoción y dolor
Los padres de Iñaki siguen atentos el debate detrás de sus letrados patrocinantes, por momentos se quiebran al escuchar a los convocados describir al pequeño de 11 años, respetuosos con remeras de color rojo (el nene era de Independiente) sostienen el pedido de “Justicia”. Iñaki jugaba con un grupo de amigos en la pileta de uso común del complejo. En un momento, al ir a buscar una pelota fuera del agua, rozó una farola electrificada y recibió una fuerte descarga que le provocó la muerte.
A pesar de los intentos de reanimación por parte de los paramédicos y médicos del UPA de Hudson, el niño no logró sobrevivir.
