La Justicia de Quilmes condenó a dos años de prisión de ejecución condicional, a un sujeto que en una pelea con su mujer, la golpeó, ella cayó por un balcón y quedó clavada en una reja. Deberá hacer un curso de Masculinidades; no acercarse a la víctima; para los jueces no “tuvo intención de matarla”; vale remarcar que la mujer incurrió en varias contradicciones al declarar en el juicio.
El caso tuvo lugar en noviembre de 2021 en Ezpeleta, por el cual Tobías Álvarez Terán fue condenado por “lesiones leves, agravadas por tratarse de una relación de pareja y de un hombre hacia una mujer” por el Tribunal Oral N° 1 de Quilmes, vale aclarar que en la instancia de alegatos la fiscal había acusado por “femicidio en grado de tentativa”, mientras que el particular damnificado y la defensa por “lesiones leves”.
Para los jueces quilmeños, no quedó acreditado que el violento tuvo la intención de matar a la mujer, sino sólo de agredirla. Como pena, el agresor deberá hacer un curso de Masculinidades; no acercarse a la mujer ni cometer delitos como fijar un domicilio.


Durante el juicio, una de las testigos había declarado: “este hombre tomaba alcohol y siempre le pegaba, ese día fue alrededor de las 23.20, escuché a los vecinos gritar y al salir la vi a ella (la víctima) clavada en la reja, tenía mucha sangre y un hierro que la atravesaba en la panza y en una de las piernas, después me desmayé”, contó la mujer. Luego, el sujeto huyó del lugar, en vez de auxiliar a la víctima.
Los hechos
Según la investigación, la noche del ataque en noviembre de 2021, el acusado discutió con su pareja en el departamento que compartían en inmediaciones de avenida La Plata y Pasaje 7 de Agosto, Ezpeleta Oeste. La pelea se desató cuando el acusado le exigió el vuelto de un dinero destinado a la compra de bebidas alcohólicas. Durante la discusión, el hombre golpeó a la víctima en el rostro, provocándole una herida sangrante en la boca.
En esos instantes la mujer intentó pedir ayuda y se dirigió hacia la ventana que daba a un balcón. Fue entonces cuando el agresor la tomó de sus prendas y comenzó a tironearla con fuerza para meterla nuevamente en la vivienda. A pesar de los esfuerzos de la víctima por resistirse, el acusado la soltó de manera repentina, provocando su caída por el balcón. Sin embargo, en su caída la mujer quedó atrapada en la parte superior de la reja de un domicilio lindero, la cual tenía aproximadamente dos metros de altura. Para los jueces Cecilia Maffei; Rodrigo Bagini y Pablo Pereyra (subrogantes), el agresor no se representó que la mujer podía perder su vida al caer por el balcón.