La cita fue en un bar de Quilmes que se convirtió en un inesperado taller de grabado gracias a la iniciativa de tres artistas locales: Luciana, Josué y Ezequiel. Convocados por Ariel, coordinador de eventos del bar, estos alumnos del taller del maestro Marcelo Aguilar decidieron llevar su pasión por el grabado a un espacio de encuentro distendido, proponiendo una exposición dinámica y participativa titulada “3 Bichos de Taller”. La expo se puede visitar de miércoles a sábados de 18 a 0 horas y durará un mes aproximadamente en Garibaldi 287.
“La muestra, que surgió de manera espontánea, entrelaza los diversos proyectos de los artistas, abarcando xilografías, serigrafías, aguafuertes y mixturas de técnicas. A través de sus obras, narran historias protagonizadas por personajes con los que se sienten identificados: desde entrañables “michis” hasta los exploradores espaciales “Voyagers” y los cotidianos “Broches para colgar la ropa””; explicaron.
La propuesta va más allá de una exposición tradicional, invitando a los espectadores a ser parte del proceso creativo. Los artistas instalaron una mesa gráfica donde actúan como guías, acercando el arte del grabado a quienes nunca lo experimentaron, reconectando a aquellos que lo habían dejado de lado y profundizando el conocimiento de quienes ya lo adoptan como medio de expresión.




“3 Bichos de Taller” alude a la intención de englobar el imaginario artístico individual de cada integrante, entendiendo al taller como un espacio de crecimiento colectivo. “Si bien llegamos siendo individuales, nos vamos como colectivo, influenciados de manera positiva por las ocurrencias de cada compañero/a. Somos nuestros Bichos, nuestros monstruos, somos esa diversidad que encaja a la perfección o la imperfección”, explicaron los artistas.
Con esta exposición, logran trasladar la esencia del taller a un nuevo escenario, demostrando que la pasión por el grabado trasciende las paredes del aula y se expande para conectar con el público de una manera fresca y participativa, “a pura tinta”.