El miércoles en la sede del Tribunal Oral 2 de Florencio Varela, será la jornada –dedicada al ofrecimiento de pruebas (se había suspendido semanas atrás por la ausencia de abogados)– del juicio por el asesinato de Lautaro y la desaparición de Lucas. Los principales acusados son el comisario mayor bonaerense Francisco Centurión; su hijo, Christian Centurión –también policía–, y su sobrino Maximiliano Centurión.
A los primos se les imputa el homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por ser cometida por violencia, mientras que al jefe de la fuerza se lo acusa del delito de sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad (respecto a Escalante), agravada por haber durado más de un mes y por ser cometida con violencia. Alternativamente se lo juzgará por homicidio agravado para procurar la impunidad para sí o para otro.

También enfrentarán el juicio oral por encubrimiento agravado el comisario inspector y exinterventor de la seccional de Bosques, Sergio Argañaraz; el jefe de la DDI de Quilmes Luis Alberto Zaracho; el oficial a cargo de tareas administrativas relacionadas con los vales de nafta, Juan Manuel Brito; el ex secretario de Centurión, Ramiro Yair Forchinito; el efectivo Damián Rodríguez, y los civiles Agustín Antonio y Roberto Figarotti.
Estarán el fiscal Marcelo Selier, el particular damnificado en la figura de la Comisión por la Memoria y las defensas de los procesados.
De acuerdo a la acusación el 10 de diciembre de 2022 el comisario arribó a la casaquinta y se sumó “al plan de su hijo y sobrino” de mantener privado de su libertad a Lucas Escalante “en un lapso mayor a un mes” para luego asesinarlo y así garantizar la impunidad de todos; asimismo participaron del homicidio de Lautaro Morello, que apareció con su cuerpo semicalcinado en una camioneta abandonada en el camino del Buen Ayre.