Una insólita y descarada situación se vivió en los Tribunales rosarinos, donde el único detenido por el crimen del estilista Marcelo Giudici, asistió a la audiencia con las zapatillas que le robó a la víctima. El hombre quedó imputado por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y podría recibir prisión perpetua.
El acusado dio insólitos indicios de que efectivamente cometió el cruento homicidio y lo más increíble de todo, es que fue a la audiencia imputativa calzando un par de zapatillas que le había robado a la víctima.
De acuerdo a la información del Ministerio Público de la Acusación, en la Oficina de Gestión Judicial de Rosario, se llevó adelante audiencia imputativa a J.M. por los delitos de “homicidio doblemente calificado, por haber sido cometido con alevosía y por tener como fin facilitar y consumar otro delito, como así también para procurar su impunidad, en concurso real con el delito de robo”.
El fiscal Miguel Moreno, de la Unidad de Homicidios Dolosos, le imputó el hecho ocurrido el 4 de julio por la noche en San Juan al 800, en el que fue asesinado el estilista rosarino.
El fiscal determinó que, con el fin de facilitar y consumar la sustracción de diversos objetos, el imputado ingresó a dicho domicilio perteneciente a la víctima Pedro Luis Marcelo Giudici, lo golpeó con un objeto contundente en la cabeza, lo maniató y le provocó el fallecimiento por estrangulamiento.
Posteriormente, J.M. sustrajo diversos elementos de valor, cargándolos en el carro de su motocicleta que estaba estacionado frente a la casa y se dio a la fuga.
El juez de Primera Instancia Juan Andres Donnola, aceptó la imputación y dictó prisión preventiva efectiva sin plazo.
El fiscal Moreno reveló que “el imputado es una persona que se dedicaba a cartonear en la zona sur de Rosario, en calle Bordabehere al 5100”. Y agregó que junto a sus colaboradores comenzaron “a delinear su participación en el hecho de acuerdo a testimonios de personas que lo vieron ese día en el horario en que Giudici dejó de verse, que también aseguran que había una relación entre la víctima y este muchacho”.
El fiscal reconoció que “pudo haber un abuso de confianza, hasta que logró ingresar en la casa donde ejecutó el hecho”.
La calificación inicial que le estamos dando es la de homicidio doblemente calificado por alevosía, porque al momento de darle muerte al señor Giudici, la víctima estaba absolutamente indefensa; o sea que actuó sobre seguro. También se calificó como criminis causa, por intentar asegurarse la impunidad”, precisó Moreno.
Fuente: Crónica