Familiares de Gregorio Anrriquez, vecino de Berazategui fallecido el lunes 27 de abril, responsabilizan a las Clínicas CENI y Belgrano de no brindar la atención necesaria y aseguran que no es casualidad que en ésta última haya fallecido recientemente otro paciente por COVID 19.
Anrriquez, de 71 años, presentaba patologías previas: estaba en la lista de espera para un trasplante renal y era hipertenso. Además, en mayo de 2018 sufrió la amputación de una de sus piernas en el Nuevo Sanatorio Berazategui y, tras el escándalo que se vivió en ese lugar por casos de mala práxis, tuvo que empezar a dializarse en la Clínica Belgrano. Era un paciente de alto riesgo y se encontraba expuesto a un posible contagio.
Según contó Verónica, una de las hijas de Gregorio, su papá llegó a la clínica Belgrano el lunes 13 de abril para una habitual sesión de diálisis. Al día siguiente, «comenzó a sentir fiebre, por lo que tuvieron que internarlo en otra clínica, la CENI, también de Quilmes, donde comenzó con los síntomas del coronavirus: falta de olfato y gusto, dolor de garganta y fiebre». El día 18, los resultados de los análisis confirmaron el diagnóstico positivo para Covid-19.
Fue desde ese día (18 de abril) que la familia ya no volvió a comunicarse con Gregorio. «Nos comunicábamos con algunos trabajadores de la CENI, que (extraoficialmente) nos contaban que a mi papá lo iban a atender sólo una sola vez por día», contó Verónica, quien relató que cuando llamaban para conocer el estado de su papá «empezamos a sentirnos discriminados por la recepcionista, que nos trataba como ´la familia del contagiado´. Encima en los partes diarios que nos daban nos decían que se encontraba estable, pero de un momento a otro falleció», indicó, y agregó que «Después nos enteramos de que no le estaban poniendo la máscara de oxígeno. A mi papá lo dejaron morir y no lo atendieron como correspondía», aseveró.
Ahora, tras conocerse la muerte de otro ciudadano (Hugo Ramírez), ocurrida en la clínica Belgrano, la familia anticipó que «Vamos a iniciar acciones legales contra Pami y las clínicas Belgrano y CENI; queremos que lo que pasó con mi papá sirva para alertar a la gente de lo que ocurre en ese lugar», sostuvo Verónica.
«Lo que más nos duele es no haber podido despedirnos. En los quince días que mi papá estuvo internado no pudimos siquiera tener un audio de él. Hicimos lo posible para poder, aunque sea, hacerle llegar un saludo, pero no nos permitieron ni eso», contó Verónica, mostrando la triste realidad que transitan la mayoría de los familiares de los pacientes aislados. «Entendemos que hay un protocolo y se tiene que cumplir, lo respetamos. Pero es muy doloroso no habernos despedido de él», expresó.
Por último, la familia quiso destacar la atención recibida por el secretario de salud de la municipalidad de Berazategui, Sergio Troiano. «Él se comunicó con nosotros ni bien se confirmó el caso de mi papá. Se puso a disposición y nos ayudó en todo, estamos muy agradecidos a él y queremos destacarlo», expresaron.
Fuente: Periódico El Progreso