Un reciente informe del Instituto de Estudios Ciudadanos ratificó el escenario de escasa representatividad de las mujeres en los espacios institucionales de toma de decisiones en los distintos niveles de gobierno de nuestro país.
De todos modos, se observa un avance respecto de alcanzar al menos una justa paridad en dichos espacios de representación.
En el informe se sumaron algunas dimensiones que no son alcanzadas por las recientes leyes de paridad. Algunas de éstas son, por ejemplo, la composición de los gabinetes provinciales, nacionales y municipales.
Tampoco hay regulaciones sobre los cargos ejecutivos, aspecto que es notable al analizar la cantidad de gobernadoras (14,7 % del total), vicegobernadoras (4,2 %) o intendentas (2,96 %).
Si bien las disposiciones legales establecen un cupo femenino, o mismo paridad, aún no hay reglamentaciones que establezcan un piso de participación en las estructuras ejecutivas y sus respectivos gabinetes.
En el caso del Gobierno nacional, nos encontramos con un porcentaje de participación muy bajo para las mujeres, con un promedio del 20,5 % de funcionarias en las primeras tres líneas jerárquicas (ministras, secretarias, subsecretarias). Además, el porcentaje disminuye a medida que aumenta la jerarquía del cargo, siendo menor para las ministras que para las subsecretarias.
Actualmente únicamente el 20 % de las ministras son mujeres, el 20,24 % ocupa el rango de secretarias y apenas el 21,24 % de las subsecretarías son dirigidas por mujeres.
En el caso del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, la situación es aún más desigual: no sólo ninguna mujer tiene el rango de ministra o de secretaría, sino que recién hay participación femenina en las subsecretarías, con sólo el 22,4 %. Esto implica que tanto en el rango de ministerios como de secretarías provinciales el 100 % de las autoridades máximas son hombres y, por lo tanto, el 0 % mujeres.
Vale tener en cuenta que en la provincia de Buenos Aires, la cantidad de mujeres es mayor que la cantidad de hombres, específicamente el 51,15 % de la población provincial son mujeres, según el Censo 2010.
Esa situación de extrema desigualdad no se repite en ninguna otra provincia del país, aunque sí hay otros dos distritos que no tienen ministerios a cargo de mujeres –sí secretarias, a diferencia de la provincia de Buenos Aires–, y son Catamarca y Córdoba.
Así las cosas, la de Buenos Aires es la provincia que presenta mayor desigualdad de género respecto a las autoridades del Gabinete ejecutivo.
Para el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien tiene el menor índice de masculinidad del país con 85,5 hombres por cada 100 mujeres, el porcentaje de ministras es sólo del 30 %, mientras que el de secretarias un 33,3 % y el de subsecretarias 0 por ciento.
El caso de Neuquén se aproxima a una gestión más igualitaria, con el 50 % de secretarías y 54,2 % de subsecretarías a cargo de mujeres. Aunque tiene un porcentaje menor para el caso de las ministras, siendo del 33,3 por ciento.
Otros ejemplos de intento de aproximación son San Luis y Mendoza. La primera cuenta con un 36,4% de ministras y un 75 % de secretarias. Mendoza, por su parte, tiene un 40 % de ministras, 0 % de secretarias y 78,9 % de subsecretarias.
Entre las provincias más equitativas se encuentran Entre Ríos y Santa Cruz. En el caso de Entre Ríos las mujeres concentran el 60 % de los ministerios pero únicamente el 30,4 % de las secretarías y el 30,8 % de las subsecretarías. En Santa Cruz la propia gobernadora es mujer y a su vez el 50 % de su Gabinete de ministros está compuesto por mujeres. El 45 % de las secretarias también están a cargo de mujeres y el 55,2 % de las subsecretarías.
A su vez, si analizamos los ejecutivos provinciales de todo el país notamos que sólo el 16,7 % de las provincias es gobernado por mujeres. Sólo cuatro (Santa Cruz, Tierra del Fuego, Catamarca y Buenos Aires) de las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen como autoridad máxima a una mujer.
El caso de las vicegobernaciones es aún más desigual, ya que sólo una provincia tiene como vicegobernadora a una mujer –Mendoza-, lo que equivale al 4,2 por ciento.
En promedio para el total país las mujeres concentran el 16,7% de las gobernaciones, el 4,2 % de las vicegobernaciones, el 20,9 % de los ministerios, el 27,7 % de las secretarías y el 30,7 % de las subsecretarías. Números aún muy lejanos a la equidad entre géneros.
De los 135 municipios que componen la provincia de Buenos Aires únicamente cuatro están gobernados por mujeres: tres en el interior (Sandra Mayol, en San Miguel del Monte; Fernanda Antonijevic, de Baradero, y Érica Revilla, General Arenales), y una en el Conurbano (Verónica Magario, de La Matanza).
En porcentajes tendríamos un 2,9 % de intendentas en toda la Provincia y, viéndolo segmentado, un 4,7% de intendentas en el Conurbano y un 2,7 % en el interior.
Al analizar los gabinetes de los 24 partidos que conforman el Conurbano bonaerense, se observa que aún falta mucho para alcanzar la paridad: el promedio de participación de las mujeres en tanto funcionarias en las primeras líneas (secretarías, subsecretarías, direcciones generales y direcciones) es tan sólo del 26,5 por ciento.
Los municipios con menos cantidad de mujeres en su gabinete son: Vicente López 6,7 %, José C. Paz 8,3 % y Morón con un 10 por ciento.
Con mayores porcentajes de funcionarias se encuentran los municipios de: Moreno 54,5 %, Esteban Echeverría 50 % y Florencio Varela 41,7 por ciento.
Fuente: AN Digital