A pesar de las últimas palabras del imputado, Carlos Clemente, que reconoció haber participado en los hechos que le costaron la vida al suboficial Juan Carlos Cardus, al que mataron a la salida de un cajero automático en 2014 en Quilmes Oeste, los jurados votaron y lo hallaron culpable de “robo agravado por uso de arma de fuego en grado de tentativa”. “No quise hacer daño”, les dijo a los ciudadanos el ladrón, antes la fiscalía había alegado por que fallen en virtud del delito de “homicidio en ocasión de robo”, mientras que la defensa pidió que analizarán la falta de pruebas para arribar a la certeza de un veredicto de culpable y que si así lo hicieran se volcasen por una participación secundaria en los sucesos.
Finalmente votaron por sentenciarlo por “robo agravado por uso de arma de fuego en grado de tentativa”; es decir una pena considerablemente menor. Las deliberaciones fueron extensas y finalmente dieron a conocer el pronunciamiento pasadas las 20.40.

A directivas de la jueza Cecilia Maffei del Oral 1 y con la atenta escucha de la fiscal María de los Angeles Attarian Mena como del defensor particular Luis Daer hijo se conoció la decisión.
La semana próxima la jueza encabezará la audiencia de cesura donde dará la pena a Clemente por la figura legal de “robo agravado por uso de arma de fuego en grado de tentativa”.
El crimen
Clemente permaneció prófugo durante ocho años hasta su captura en diciembre de 2022. Su caso se relaciona al de Ricardo Gabriel De la Cruz, ya condenado a 19 años de prisión como autor material del crimen de Cardus calificado como “homicidio en ocasión de robo”. A Cardus lo mataron cuando iba a sacar dinero en un cajero automático, entre los ladrones estaba Clemente que recibirá una pena menor que por la que llegó a debate.