El niño de 10 años que recibió seis disparos con munición de goma en el rostro por parte de efectivos de la división UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas) de la Policía Bonaerense fue dado de alta tras permanecer internado en el Hospital El Cruce, en Florencio Varela.
El menor, que fue trasladado de urgencia tras el violento episodio ocurrido en el barrio IAPI, se encuentra fuera de peligro, aunque presenta lesiones visibles y continúa bajo el cuidado de su familia.

El hecho tuvo lugar durante la tarde del jueves, cuando vecinos del barrio participaban de actividades comunitarias frente a un comedor del Polo Obrero. En ese contexto, un operativo policial terminó con una represión denunciada por múltiples organizaciones sociales, que acusaron a la Policía Bonaerense de desplegar una acción desmedida y violenta contra la comunidad.
Según testimonios de testigos y referentes barriales, los efectivos llegaron de forma intempestiva, disparando munición antidisturbios sin previo aviso. En medio del caos, el niño fue alcanzado por seis proyectiles en el rostro, lo que provocó una inmediata reacción de indignación entre los presentes.